Es uno de los veteranos en esta larga travesía que están viviendo aquellos que decidieron comprarse casa en Arcosur. Lleva pagando cuotas desde el 2005 y después de abonar "más de 40.000 euros", sigue sin tener claro cuando podrá estrenarlo. La consecuencia más importante para él de que se puedan retrasar las obras es que "supondría 18 meses más de alquiler que tengo que pagar, cuando ya llevan 24 de retraso". Un gasto excesivo para este zaragozano de 33 años que, al menos, tiene trabajo. No es su caso pero lo que más lamenta es que "hay gente casada o con hijos que solo quiere irse a su casa cuando acaba de trabajar, como hacen los directivos de Ibercaja". "Es lamentable que la principal entidad aragonesa nos esté haciendo la vida imposible", dice.