La falta de Gobierno y el temor de los empresarios a una derogación de la reforma laboral son las principales preocupaciones de los directivos aragoneses, según el Indicador de Opinión presentado ayer por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA). La encuesta, realizada a 248 empresarios, muestra un descenso en la tendencia de crecimiento que llevaba manteniendo la comunidad en los últimos trimestres y pone de manifiesto cuáles han sido los factores que se prevé van a hacer cambiar la situación actual de los empresarios aragoneses.

Según indicó ayer el presidente de ADEA, Salvador Arenere, acompañado por el secretario general de la asociación, José Guillén, este cambio de tendencia viene reflejado principalmente por las cifras de las importaciones de las empresas, donde un 14,3% de los directivos encuestados opinan que empeorarán durante el segundo semestre del año. Este dato está muy relacionado con la "inversión extranjera en Aragón", comentó Arenere, que se ve influida por la "incertidumbre política que vive España". La encuesta también muestra que las empresas no tienen intención este año 2016 de invertir en tecnología ya que "no ven necesario ampliar su producción, lo que indica que no están esperando un aumento de ventas", apuntó Arenere.

Además, según el presidente de ADEA, la posible derogación de la reforma laboral preocupa a los empresarios, ya que a pesar de que "el contrato temporal paraliza el consumo", realizar cambios en la reforma supondría la "pérdida de estabilidad empresarial que se ha conseguido", explicó Arenere.

EMPRESAS AFECTADAS // El presidente de ADEA también señaló que las empresas aragonesas que más se podrían ver afectadas por estos factores son las que "solo tengan presencia en el mercado nacional", y aquellas que "no reaccionen posicionándose en el comercio on line", ya que serán las que vayan a tener "serios problemas" para poder aumentar y mantener su cifra de ventas en el futuro.

Con todo, los directivos aragoneses estiman un final de año estable con respecto a los anteriores, y consideran que estos factores de riesgo se comenzarán a reflejar fundamentalmente a partir del 2017.

Por otro lado, aunque la tasa de paro en Aragón todavía es elevada, con un 15% según la Encuesta de Población Activa (EPA) presentada ayer, más de la mitad de los directivos encuestados por ADEA (55,4%) van a ampliar su plantilla durante el segundo semestre del año, frente al 35% que la incrementó en el comienzo del 2016, lo que, subrayó Arenere, son "buenos datos".