La crisis económica redujo drásticamente las actuaciones en los yacimientos arqueológicos aragoneses y, aunque poco a poco se van retomando algunos trabajos, este año, el departamento de Patrimonio del Gobierno de Aragón ha autorizado excavaciones en un total de 19 lugares (dos más que el año pasado), una cifra muy lejana de las casi 60 que se vivían un verano de hace una década.

Precisamente hace diez años, en plena crisis económica, comenzaban las campañas en Los Bañales (yacimiento enclavado en el municipio de Uncastillo), que ha sabido sortear la aportación del Gobierno de Aragón merced al apoyo de la comarca y de los ayuntamientos: «El yacimiento ha hecho su papel porque los hallazgos han ayudado mucho pero se ha sabido crear una simbiosis entre el dinero público y también empresas privadas. Y es que la inversión que Los Bañales hace en formación de estudiantes (más de 30 estudiantes de 18 universidades) ha servido para que algunas empresas entiendan que detrás de la arqueología hay un proyecto muy ambicioso de formación de jóvenes», explica el director científico de Los Bañales, Javier Andreu. En la campaña de este año, que concluirá el 22 de julio con una jornada de puertas abiertas, ha quedado resuelto cómo se articulaba el urbanismo del poblado: «Estamos ante un cruce de calles con dos manzanas perfectamente delimitadas y completas y esas vías se prolongan fuera del área actual de excavación, lo que nos da vida para diez años más». Además, en una domus (casa) en la que ya se trabajó el año pasado se ha encontrado una «gran cantidad de material mueble de uso cotidiano, un fragmento de pendiente con oro y esmeralda, un colgante de pasta vítrea y nacar, un soporte de cerámica romana completo, un enterramiento infantil, fragmentos de cerámica de cocina, clavos de metal...». Y, además, los trabajos en la calle este-oeste (donde estaba esta domus) han permitido fijar la fecha de abandono del poblado, que «fue relativamente pronto, en la primera mitad del siglo III», señala Andreu.

El otro gran yacimiento aragonés es Bílbilis cuya campaña de este año empezará mañana y se centrará en estudios científicos de pinturas murales, toma de muestras de construcciones hidráulicas y muestreo de restos óseos y materiales. Este año se han limitado las actuaciones, coordinadas por Manuel Martín-Bueno y Carlos Sáenz, ante la próxima convocatoria del Ministerio de Cultura para la elaboración del Plan Director.

La Codera, a escasos kilómetros de Alcolea de Cinca, ha sumado este año su vigesimosegunda campaña, lo que le convierte en uno de los yacimientos más veteranos pero ha tenido que reducir los trabajos «a solo una semana» precisamente por el escaso presupuesto ya que los trabajos los sostiene en solitario el ayuntamiento de la localidad. «Hemos estado diez personas y solo una semana cuando en los tiempos de bonanza estábamos el doble de tiempo y veintitantas personas», señalan desde el comité asesor del mismo. Los trabajos se han centrado en el asentamiento de la Edad del Hierro pero «no se ha podido avanzar todo lo que quiséramos por el tiempo». La Codera contiene un poblado de la Edad del Bronce, un asentamiento de Campos de Urnas, un poblado de la Edad del Hierro, dos necrópolis asociadas a éste último, un poblado ibérico y una muralla que tuvo más labor ornamental que defensiva.

Desde el 9 de julio y hasta el próximo día 27, con apoyo económico del Gobierno de Aragón con el presupuesto del Museo de Huesca, bajo la dirección cientítica de José Fabre, se está trabajando en El Pueyo de Maracuello (situado en Loarre), un asentamiento que, a falta de confirmarse, podría datar de la Edad de Hierro.

RESTO DE TRABAJOS / Cabezo Ladrero (Sofuentes), la Necrópolis de San Miguel (lobera de Onsella), Valdeherrera (Calatayud), Torre de la Gabardilla (Tauste), La Cruceta (Tauste), Barranco de La Paul (Los Pintanos), Rambla Legunova (Biel), Cueva P5 (Aguilón), Cerro el Esquilar (Borja) y Cerro del Calvario (Tabuenca) completan la lista de los yacimientos zaragozanos donde se va a trabajar mientras que en Huesca también habrá actuaciones en Roca de San Miguel (Arén) y Coro Tránsito (Tella-Sin) así como se harán estudios de documentación en abrigos de arte rupestre en varios términos. En la provincia de Teruel apenas habrá actividad en dos yacimientos, que son La Caridad (Caminreal) y San Pedro (Oliete).