Ayer comenzó, oficialmente, la andadura del colectivo Marea Naranja de Aragón, un movimiento ciudadano que defiende el "sistema de servicios sociales como cuarto pilar del Estado de Bienestar" y que ayer reunió a medio centenar de personas en su primera asamblea.

Acudieron representantes de entidades, vecinos, partidos políticos, trabajadores municipales, colectivos sociales y profesionales del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), auténtico germen del movimiento, y que, según el colectivo, ha sufrido un 12% de recorte sobre lo presupuetado.

El primer encuentro sirvió para denunciar, además, que los programas del sistema de servicios sociales están "contra las cuerdas", así como la "atención a las personas con discapacidad, menores y protección de personas en riesgo de exclusión". Además, Marea Naranja se manifestó en contra de la "privatización directa del servicio de ayuda a domicilio que pretende llevar a cabo la DGA".

El movimiento, además, rechaza los recortes en empleo y prestaciones básicas y atención a los usuarios de servicios sociales. También censuró los ajustes en dependencia, sustituciones temporales y cierre de centros y la eliminación de programas en discapacidad.