La noticia corrió como la pólvora ayer al mediodía en la redes sociales, en los grupos de WhatsApp y, especialmente, en el telefóno de Ismael Hernández, presidente del Ampa del colegio Ánfora y uno de los responsables de este logro. "No ha parado de sonar el móvil. Estamos pletóricos. Se me han caído las lágrimas con algún mensaje de felicitación", explicaba ayer a este diario poco después de conocer que el colegio abrirá sus puertas el día 10.

Hernández señaló que cuando decidieron montar la asociación de padres solo tenían la intención de participar y solicitar actividades escolares para sus hijos, "como en cualquier colegio", pero tal y como sucedieron los acontecimientos con la apertura del Ánfora "no quedó otro remedio que seguir adelante. Ha salido bien, pero no contábamos con ello. Lo único ilógico aquí ha sido la lucha política que ha habido", explicó.

La alegría matutina se trasladó por la tarde al pabellón polideportivo del centro. El mismo espacio que hace una semana acogía la reivindicación y las críticas al cierre por parte de la DGA fue ayer el escenario elegido para la celebración.

CON ESPERANZA

Padres, niños y familiares se congregaron para festejar su victoria en los tribunales y que permitirá la escolarización en el centro de los 165 alumnos que estaban matriculados. En los últimos días, según aseguran, "no se ha perdido la esperanza" entre las familias. "Defendíamos nuestro derechos", precisó ayer Hernández.

En los últimos días, los padres se han movilizado. Además de presentar la demanda al TSJA, también entregaron firmas al Justicia de Aragón explicándole la situación y, precisamente, la respuesta de Fernando García Vicente llegó ayer en forma de sugerencia. El Justicia de Aragón pedía a la Administración educativa que atienda, "con todos los recursos legales posibles", la petición de los padres de los menores matriculados en el colegio Ánfora de Cuarte para que se les reasignaran plazas en los centros escolares solicitados.

OTRA PERSPECTIVA

A la alegría del Ánfora se sumó ayer cierta decepción entre los padres de los colegios públicos de Cuarte de Huerva: Foro Romano y Ramón y Cajal. "Estamos a la espera de conocer el contenido del auto. De momento solo sabemos que abre, pero cuáles serán las condiciones se desconocen", señaló Enrique González, presidente del Ampa Río Huerva, del centro Foro Romano.

González se mostró cauteloso y alertó que al tratarse de una medida cautelar podría darse la situación de que, a mitad de curso, hubiera "negativas y desastrosas consecuencias" para los alumnos del Ánfora. "Hay opción de recurrir y si se revoca la concesión con las clases ya empezadas se generará una afección directa a los alumnos de este colegio y también al resto de centros públicos, porque habría que derivar a esos 165 estudiantes. Quizás esa medida cautelar sea una metedura de pata. Si en febrero, por ejemplo, los tienen que sacar del Ánfora sería una barbaridad", precisó González.

Desde el Ampa Río Huerva insistieron en su "postura contraria" al concierto. "Es una opinión firme e inamovible", apuntó Enrique González.