La margen izquierda acordó ayer fijar una posición conjunta sobre el inminente debate por la peatonalización de Don Jaime I, y el acuerdo, por unanimidad, fue pedirle al alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, que paralice el debate y no lo abra hasta que no se ofrezcan "soluciones de movilidad definitivas" para todos ellos. Cinco asociaciones de barrio estaban convocadas a la reunión celebrada ayer: Arrabal, Picarral, Jesús, Vadorrey y La Jota, a la que se sumará la de Ríos de Aragón, en la avenida de Cataluña. Y el documento que salió del encuentro conformaba un frente común que acabará en protesta.

En los próximos días anunciarán la convocatoria de una jornada reivindicativa en el Balcón de San Lázaro para el próximo día de San Valero. Una protesta para que el alcalde, Juan Alberto Belloch, tome nota de cuáles son sus exigencias y los ciudadanos también las conozcan. "Queremos que se nos escuche, porque somos una cuarta parte de la población de la ciudad y no se nos puede ignorar. Y si no da tiempo a hacerlo ahora, que se esperen", explicaron.

El documento aprobado ayer por estas cinco asociaciones de barrio estaba compuesto de tres puntos. En el primero, se exponía al ayuntamiento la necesidad de paralizar el debate sobre la peatonalización de Don Jaime I, no iniciarlo, hasta que no se ofrezcan "soluciones de movilidad definitivas" para la margen izquierda. Exigen un plan global que no se traduzca en nuevas afecciones a estos barrios y un incremento del tiempo de desplazamiento en el transporte público para acceder al centro, sobre todo si se incluye hacer peatonal el puente de Piedra.

NO COMO EL TRANVÍA

El segundo apartado explicitaba que "no estamos en contra de la actuación en Don Jaime I y estamos dispuestos a llegar a acuerdos", de manera que nadie interprete que su posición está prefijada de antemano. Por último se solicita al ayuntamiento que no se les excluya del debate, cuando este se produzca, "como sucedió con la línea del tranvía".

"No podemos estar poniendo parches, hay que hacer un estudio global y abordar antes de pensar de peatonalizar Don Jaime I, cuáles pueden ser las soluciones de movilidad para la margen izquierda, porque esta es la vía de acceso directo al centro para miles de vecinos que viven a este lado del río", destacó Rafael Tejedor, presidente de la asociación del Arrabal.

Desde el Picarral, Juan José Jordá, recordó que "puede suceder como con el tranvía, que solo han tenido perjuicios y se nos excluyó del debate". Esta es la vía de entrada al Casco con el bus 35 y "si lo desvían, se necesitará más tiempo para desplazarnos". Se opusieron hace años a peatonalizar el puente de Piedra, y "seguiremos rechazándolo si no se aborda como una actuación conjunta" esta intervención.

Raúl Gascón, del barrio Jesús, opinó que "no se puede acometer un proyecto de esta envergadura sin tener en cuenta la repercusión que tendrá para nosotros", aparte de que "hay más prioridades en las que gastar un millón de euros". Mientras, Pablo Polo, de Vadorrey, aseguró que "cortar Don Jaime I nos obliga a alargar como mínimo 15 minutos nuestros desplazamientos al centro" en bus, y "no se puede ignorar a una cuarta parte de la población así".