Niños, jóvenes y ancianos dispondrán de una estrategia específica en el plan de salud mental que el Gobierno de Aragón pondrá en marcha el próximo año. Así lo anunció ayer el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, durante su comparecencia en la comisión de las Cortes, donde repasó las principales actuaciones que el departamento pretende acometer en este ámbito a lo largo de la legislatura.
El consejero expuso que el plan, que tendrá vigencia hasta el 2022, establecerá el desarrollo específico para niños y jóvenes y también en psicogeriatría. Actualmente, Aragón dispone de 92 camas para psicopediatría en la provincia de Zaragoza, otras 85 en Teruel y 40 más en Huesca, pero la Administración muestra especial preocupación por el incremento de patologías mentales detectado en los últimos años en el colectivo juvenil, así como en el número de suicidios.
Pero Sanidad no esperará a la culminación del plan para ejecutar otras actuaciones que considera "urgentes" y estrechamente relacionadas con estos colectivos, como la ampliación de camas para enfermos mentales agudos en el hospital zaragozano Miguel Servet y la reparación del edificio de atención psicosocial de Nuestra Señora del Pilar, orientado a usos de media y larga estancia.
La primera medida acumula más de tres años y medio de retraso. El anterior consejero, Ricardo Oliván, anunció en el 2012 el incremento de alrededor de 40 camas para agudos en el Servet para paliar la supresión de otras diez en el Provincial, pero nunca se llevó a cabo.
Celaya, que comenzó su comparecencia criticando la disminución de recursos y profesionales y la "escasa o nula" colaboración entre asociaciones de profesionales y el departamento "que han caracterizado los últimos años en el campo de la salud mental", explicó que el nuevo plan se regirá bajo los principios de "equidad, sostenibilidad y participación".
Entre otros objetivos, se pretende mejorar la atención a pacientes con trastornos mentales graves y garantizar la recuperación y rehabilitación mediante la reinserción en la sociedad "siempre que sea posible", por eso Celaya es partidario de estancias en centros hospitalarios temporales y que en caso necesario se atiendan en pisos de acogida o vuelvan a su vida habitual.
Así como planes individuales, especialmente en la atención de niños y jóvenes y mayores, con estrategias específicas, ya que, especialmente en el caso de los primeros, "necesitan una asistencia especializada que evite la sobremedicación, el aislamiento, la sobrecarga de cuidados, la estigmatización, el fracaso social y la exclusión social", apuntó.
