Villanueva de Sijena se está acostumbrando a las esperas en vano. Quitando la ajetreada mañana del 26 de julio del año pasado, cuando regresaron las 51 piezas que ahora se exponen en los antiguos dormitorios de Monasterio de Santa María, los últimos años son una sucesión de fechas límite incumplidas. La última se confirmó ayer a las 22.00 horas. Un amplio equipo de técnicos del Gobierno de Aragón esperó durante catorce horas la llegada de un camión procedente del Museo de Lérida en el que estuvieran empaquetadas las 44 obras que una sentencia del juzgado de Instrucción número 1 de Huesca ordenó entregar en abril del 2015 tras considerar nulas las ventas de las obras.

Los reproches entre las administraciones aragonesa y catalana fueron constantes en la jornada. Y los mayores perjudicados fueron nuevamente los vecinos del municipio, que vieron pasar una vez más la posibilidad de recuperar las obras de arte religioso que en su día formaron parte del tesoro del cenobio. El director general de Cultura y Patrimonio de la DGA, Nacho Escuín, recordó que la parte aragonesa supera todos los requisitos para recibir las piezas y que para terminar con el culebrón es necesario que los demás cumplan con las sentencias. «Es lo que dice el Estado de derecho», expresó.

CALENDARIO COMPLEJO

Ante la complicada situación que ahora impone el calendario, los servicios jurídicos pidieron ayer la habilitación del mes de agosto para cualquier actuación. Con ello esperan que el proceso no se demore hasta septiembre y las obras de arte regresen cuanto antes a sus legítimos propietarios, optando por la vía policial para rematar el litigio. La petición se ha repetido en más de 20 ocasiones en los últimos meses sin resultados prácticos.

En su último auto, la jueza Carmen Aznar, lejos de clarificar la situación, únicamente se reafirmó en que «continuará la ejecución conforme a derecho» y dio por recibida la comunicación de que las obras del tesoro sijenense se guardan en el Museo Diocesano de Lérida. Por lo tanto, a falta de cambios de última hora en la posición de la Generalitat de Cataluña cualquier avance se demorará hasta septiembre y en los próximos días no habrá devolución.

CIERRE POR DESCANSO

La Generalitat ya anunció el pasado día 25, fecha en la que debía haber presentado (y no lo hizo) un plan de traslado, que las obras no tomarán el camino de regreso, pues «no se cumplen ni los requisitos físicos ni jurídicos» para ello. En el diocesano, que ayer estaba cerrado por descanso semanal, ninguna pieza cambió de lugar para ser empaquetada.

El abogado de Sijena, Jorge Español, se mostró ayer cansado de la situación, que calificó de «desprecio», y advirtió sobre las consecuencias jurídicas que podría tener en un futuro. «Los dirigentes de cultura catalanes son responsables de dos delitos, uno de desobediencia y otro de apropiación indebida», explicó. El letrado no descartó solicitar a la magistrada altoaragonesa en un futuro la imputación tanto del actual consejero de Cultura, Lluís Puig, como la de su predecesor en el cargo, Santi Vila. «Los responsables efectivos de desencadenar la devolución no están haciendo nada», lamentó.

Por su parte, el alcalde del pueblo, Alfonso Salillas, reiteró su confianza en la justicia, pero no desdeñó movilizaciones en un futuro. «Tendremos que pensar acciones concretas si esto no se resuelve», aseguró. Por el momento, las 51 piezas que están en exposición han supuesto un aliciente para el municipio. En el último año han pasado por los antiguos dormitorios más de 4.000 visitantes. «Tenemos la obligación de mostrar las piezas de forma rigurosa para evitar las tergiversaciones que se producen en otras zonas», dijo.

La plataforma ciudadana Sijena Sí también emitió un comunicado lamentando que el litigio quede postergado hasta el mes de septiembre.