La breve detención y posterior puesta en libertad provisional de L. M. P. por la embestida mortal de dos ciclistas --Enrique Comín y Alberto Martínez--, anteayer en Botorrita, ha indignado a familiares, al colectivo deportivo de esta modalidad y a las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico. Todos coincidieron ayer en que "no es el mejor mensaje de concienciación a la ciudadanía", si bien admitían que la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza, Natividad Rapún, "no ha hecho otra cosa que aplicar las leyes vigentes". El fiscal sí pidió prisión. El autor está imputado de dos delitos de homicidio imprudente y un tercero contra la seguridad vial por triplicar la tasa de alcohol --0,76 miligramos por litro en aire espirado, tres veces más del máximo de 0,25--.

"Ni 24 horas ha estado detenido este señor, algo que no entendemos nadie", admitió Emilia Gutiérrez cuñada de Enrique Comín, que ejerció de portavoz de la familia ante el intenso dolor de todos ellos, a pesar de que volvió a recordar el sufrimiento de un suceso de esta magnitud, ya que su padre murió hace 13 años, también en otro siniestro en la carretera.

Una crítica que también compartió Miguel Ángel Bernal, presidente de Stop Accidentes en Aragón, que ayer visitó a las dos familias en el tanatorio para mostrarles su cariño y ofrecerles la ayuda que precisen por parte de la asociación que representan. "No entendemos la decisión de la jueza, aunque sus razones tendrá, a pesar de que el fiscal pidió su ingreso en prisión", señaló Bernal. En su opinión "no debería estar en libertad, ya que no solo mató a dos personas, sino que puso en riesgo la vida de muchas otras, por lo que debería de caer sobre él todo el peso de la ley".

LOS CLUBS

Desde la Federación Aragonesa de Ciclismo, su presidente, Luis Marquina, admitió que los corredores y aficionados están "desgraciadamente habituados" a este tipo de decisiones judiciales. Por ello, reclamó "más medidas para que se haga justicia y para que se evite la imagen de impunidad que se crea con resoluciones como la del accidente de Botorrita".

Paralelamente, ante el repunte del número de ciclistas, hizo un llamamiento para que se inscriban en clubs. "No es lo mismo ir una o dos personas por el arcén que ir seis o más", señaló Marquina, quien recalcó que "se no ve más". En ello coincidía José Pelegrín, presidente del Club Ciclista Aragonés al que perteneció el fallecido Alberto Martínez.