El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ejerció de anfitrión de la jornada dando la bienvenida a los representantes de los diez partidos que asistieron a la asamblea organizada por Unidos Podemos. Resaltó que Zaragoza es una ciudad «abierta, de pactos y cruce de caminos milenario». El alcalde defendió las políticas que abren un camino «frente al pensamiento único», «el contraste de pareceres y el derecho del pueblo para expresarse y pronunciarse».

Santisteve apeló a la necesidad de una reforma constitucional o un nuevo régimen constituyente. Precisamente, el marco de 1978 fue duramente criticado por los intervinientes en el acto, especialmente por los alcaldes. Entre ellos, el de Santiago de Compostela, Ferrol, Badalona o los portavoces de Cádiz y Madrid. La alcaldesa de Barcelona abrió el acto y se marchó inmediatamente a Barcelona, donde ayer era el día de la patrona.

Los alcaldes que asistieron fueron los más contundentes a la hora de criticar «la falta de derechos civiles», la vuelta «al franquismo» y la denuncia de las «políticas represivas del Gobierno».

ERC NO FIRMA

A última hora, y como ya indicó ayer EL PERIÓDICO, ERC asistió al acto aunque en calidad de «observador» y rechazó la firma del manifiesto por considerar que no es el momento de buscar salidad pactadas y de diálogo cuando ya está todo el operativo en marcha y está muy cerca el 1 de octubre. A juicio de ERC, el plazo de una posible negociación ha concluido.

El portavoz del PDECat, Carles Campuzano, indicó que se sumaron al manifiesto por el siguiente motivo: «lo que se está discutiendo en Cataluña ya no es solo si Cataluña tiene derecho a ser un país independiente, sino que está discutiendo si en España existe una democracia que permita respetar los derechos de los ciudadanos».