"Este año estamos pocos", lamentó el rector, Manuel López, al dar la bienvenida a los únicos dos profesores titulares nuevos que se incorporan a la universidad este curso. La escasez de efectivos se produce como consecuencia de la tasa de reposición que, desde hace dos años, el ministerio ha fijado en un 10%, es decir, solo se puede cubrir ese porcentaje del total de docentes jubilados ese año.

Así, en esta ocasión se han retirado 27 titulares, lo que supone que el rectorado solo pueda acometer 2,7 contrataciones, con la esperanza de que el redondeo sea hacia arriba. De este modo, el rectorado volverá a tener que contratar personal asociado para completar sus necesidades.

Desde el rectorado se advierte de la posibilidad de que este problema repercuta en la acreditación de títulos, ya que la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) impone un número mínimo de docentes titulares para impartir títulos universitarios.

En este sentido, el rector recordó que la universidad ocupa un lugar importante en el ámbito universitario en Aragón y trasladó a Rudi y a todos los aragoneses una reflexión en este año "muy electoral" para pedirles "que piensen y se den cuenta del papel fundamental que desempeña la institución en la sociedad aragonesa y en el futuro" de la comunidad, basado en una economía productiva, en el desarrollo y en la innovación tecnológica.

López también mostró "preocupación" porque no siga aumentando el déficit de inversión en la investigación.