A la Unión Europea (UE) le ha costado reaccionar y salir del ensordecedor mutismo en el que lleva inmersa desde hace semanas, pero tras los graves enfrentamientos de este domingo en Cataluña no ha tenido más remedio que romper el silencio. «Hacemos un llamamiento a todos los actores pertinentes para que avancen muy rápidamente de la confrontación al diálogo», reclamó la Comisión Europea en su primer pronunciamiento público.

La respuesta fue medida al milímetro, en una rueda de prensa monopolizada por Cataluña. El portavoz de Jean-Claude Juncker, Margaritis Schinas, arrancó la declaración recordando que el voto del domingo no fue legal, que se trata de un asunto interno de España que debe ser abordado bajo el orden constitucional interno y que si Cataluña se independiza se quedará fuera de la UE.

Pero el Ejecutivo comunitario no pasó por alto las imágenes del domingo. «La violencia no puede ser un instrumento en política», dijo a la vez que subrayaba la confianza «en el liderazgo del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para gestionar este proceso difícil respetando la Constitución y los derechos de los ciudadanos consagrados en ella».

Aunque la Comisión Europea sigue esquivando los llamamientos a la mediación, es evidente que la crisis política preocupa y mucho en Bruselas. «Más allá de los aspectos puramente legales, la Comisión cree que estos momentos son momentos de estabilidad y de unidad y no de división y fragmentación. Llamamos a todos los relevantes actores a moverse de la confrontación al diálogo», reclamó en un mensaje que va más lejos que nunca.

CONVERSACIONES TELEFÓNICAS/ Juncker y Rajoy mantuvieron ayer una breve conversación telefónica en la que el presidente de la Comisión, «en modo escucha le ha reiterado la posición de la Comisión», precisaron fuentes de la institución. El presidente del Gobierno también conversó con el de la Eurocámara, Antonio Tajani, y el del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien hasta ahora nunca se había pronunciado sobre el debate catalán.

Aunque Tusk fue parco y cauto en su valoración, su mensaje fue similar: comparto los argumentos constitucionales del presidente del Gobierno español «pero le he pedido que evite la escala (de la tensión) y el uso de la fuerza», dijo.

La crisis política también ha llegado a la Eurocámara. El pleno del Parlamento Europeo decidió modificar la agenda de la sesión plenaria de esta semana para incluir mañana por la tarde un debate bajo el título de Constitución, Estado de derecho y derechos fundamentales a la luz de los acontecimientos en Cataluña.

La semana pasada, el grupo de los Verdes ya planteó la necesidad de abrir la discusión. La oposición del PPE y del PSE, con la abstención del grupo liberal, impidió que la propuesta saliera adelante. Las imágenes de este domingo han convencido a los eurodiputados de que es necesario debatir bajo un prisma más genérico del que defendían los Verdes y la Izquierda Unitaria Europea, partidarios de plantearlo en otros términos: «Violencia de la policía contra ciudadanos pacíficos en Cataluña».

APOYO DE MACRON / El presidente francés, Emmanuel Macron, trasladó a Mariano Rajoy su compromiso con la unidad constitucional de España durante una conversación telefónica mantenida con el jefe del Ejecutivo español, según informaron fuentes del Elíseo citadas por AFP.

Macron reiteró la postura que viene manteniendo desde el inicio de la crisis, es decir que su único interlocutor es el presidente del Gobierno central. El Elíseo no aludió a la violencia policial que marcó el domingo.

A la crisis catalana se refirió también igualmente el Ministerio francés de Asuntos Exteriores durante la habitual rueda de prensa de su portavoz, Agnès Romatet-Espagne. El Quai d’Orsay mostró su confianza en la capacidad de la democracia española para resolver el conflicto a través del diálogo político y defendido la unidad y la integridad de España, «país amigo cuya voz es esencial en la escena europea».

LA ONU / Por su parte, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, ha pedido a las autoridades españolas «una investigación rigurosa, independiente e imparcial sobre todos los actos de violencia» ocurridos en torno a la celebración del referéndum. En un comunicado, Hussein se declara «muy perturbado» por lo ocurrido, sostiene que «las respuestas de la policía deben ser siempre proporcionadas y necesarias» y llama a resolver el conflicto «a través del diálogo político, con total respeto a las libertades democráticas»

Asimismo, el alto comisionado hace en su comunicado un «llamamiento» al Gobierno español para que «sin demora» acepte las peticiones de visitas de todos los expertos en derechos humanos de la ONU que así lo deseen, sin especificar ninguno de los más de medio centenar existentes.

Este ha sido el primer pronunciamiento claro y específico de Naciones Unidas sobre el conflicto en Cataluña, al que había tratado hasta ahora como un «asunto interno» español. Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, mantiene de momento su diplomática distancia con la crisis.

También se ha pronunciado la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), a través de la directora de su Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos (ODIHR), Ingibjörg Solrun Gisladottir, quien ha pedido a las autoridades españolas que garanticen que la policía usa la fuerza solo cuando sea necesario y «en estricto cumplimiento del principio de proporcionalidad».

En un comunicado, Gisladottir ha recalcado que eso incluye «facilitar las asambleas pacíficas y recurrir a la comunicación y medidas para distensión para reducir las tensiones». «Todos los estados de la OSCE se han comprometido a garantizar que toda medida que tomen sus cuerpos policiales en el curso de sus tareas respeten los derechos fundamentales de libertad de asociación y expresión», ha recordado.