Uno de cada cuatro jóvenes aragoneses, entre 15 y 29 años, está en riesgo de pobreza. Eso es lo que ha denunciado entre otras cuestiones el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) al presentar su informe anual de la Juventud en Aragón del 2015. Según el estudio, el salario de este fragmento poblacional (de una media de poco más de 10.000 euros anuales) está muy por debajo de la media (18.000 euros). Los contratos laborales de los que disfrutan son "precarios, con bajo nivel añadido y en muchos casos, temporales".

Los jóvenes no tienen ni seguridad, ni un salario que justifique su cualificación. Ese es el resumen de la situación actual según Irene Cuartero, representante del Espacio Joven de CCOO, que aseguró que, a pesar de que las tasas de empleo suben y el paro va disminuyendo "los trabajos son más precarios y con unas condiciones laborales lamentables", circunstancias que se ven incrementadas en el caso de los jóvenes. "Que no nos engañen", sostuvo Cuartero.

Pero no solo eso, los jóvenes aragoneses que se emancipan representan únicamente el 23% del total, lo que supone una disminución del 8,51% respecto a la registrada hace un año. Además, la edad a la que lo hacen cada vez es más avanzada. Según los representantes del espacio joven de CCOO, esto ocurre por la "falta de trabajo, la inestabilidad y la precariedad del empleo".

En cuanto a formación, "hay una clara sobrecualificación, sobre todo si comparamos las condiciones laborales con la formación que tiene el empleado", denunció David Gazo, de Espacio Joven. "En España hay muy poco aprovechamiento de esta mano de obra". La mitad de los jóvenes de la comunidad cuenta con un nivel de estudios de Bachillerato o de enseñanza superior.

La población joven en Aragón la conforman 186.453 personas, un 25,58% menos que hace veinte años. Al envejecimiento de la población se añade un problema más, la migración. En 2015, más de 9.000 jóvenes aragoneses de menos de 34 años residían fuera de España, un 64,72% más que hace cinco años.

"Es inevitable no pensar en irse fuera del país, aquí no hay oportunidades para nosotros", aseveró Elena Mallén. Esta zaragozana de 26 años ha estado residiendo dos años en dos países del extranjero: Irlanda e Inglaterra. A pesar de tener una licenciatura de Psicología y un máster, nunca ha ejercido como profesional en España y solamente ha podido trabajar como Au Pair, o niñera para familias, en los países a los que viajó.

Paula Artal, de 25 años, decidió hacer las maletas hace tres con destino a Alemania. "Todo el mundo decía que era el mejor país para formarse como profesional, y aquí no me daban trabajo", explicó la zaragozana. Ejerció de enfermera dos años en Berlín y ahora, de vuelta a España y con dos idiomas en el currículum, espera poder entrar al sistema público sanitario. "No me gustaría tener que marcharme de nuevo, quiero trabajar aquí, en mi país", apuntó Paula. "Lo más complicado es que se ofertan pocas plazas para todos los que deseamos entrar".

Según Comisiones Obreras, el mercado laboral ha expulsado con mayor intensidad a la población más joven. Sin embargo, los que han mantenido su trabajo o conseguido empleo en el último año no se enfrentan a mejores condiciones. "Sus salarios, ya de por sí bajos, han disminuido todavía más a lo largo de los años", criticó David Gazo. Según el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, actualmente, una persona joven cobra de media en Aragón 10.698,21 euros anuales, lo que supone un 2,17% menos de lo que cobraba hace un año.

Conseguir un empleo es ahora una condición necesaria pero no suficiente para emanciparse ya que, según Gazo "hay que tener un empleo de calidad y una política de vivienda que prime el alquiler frente a la propiedad, y ninguna de estas circunstancias se están dando en los últimos años".