La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tachó ayer la moción de censura presentada por el PSOE en el Congreso de los Diputados de «irreflexiva, improvisada y, a todas luces, irresponsable, porque nos ha costado mucho llegar a donde estamos».
La dirigente popular realizaó estas manifestaciones poco después de cerrar un nuevo acuderdo para prolongar el Fondo de Inversiones de Teruel (Fite), un marco en el que aprovechó para defender la gestión que los populares están haciendo al margen de los escándalos de corrupción que manchan al partido.
Saénz de Santamaría explicó que el anuncio de la moción de censura hecho por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, volvió a provocar por segunda jornada consecutiva «un nuevo varapalo a las bolsas», así como una subida de la prima de riesgos a «cifras que desde hace tiempo no conocíamos».
A su juicio, esta maniobra política planteada por el primer partido de la oposición ya está costando «mucho dinero a los españoles» en términos de confianza y de estabilidad. «Colocar a España, que está a la cabeza del crecimiento y de la creación de empleo y que es un país fuerte al que miran los europeos, en una debilidad porque, simplemente, el señor Sánchez no haya pensado bien las cosas, pues me parece que no es el mejor aval si pretende ser alguna vez presidente del Gobierno», aseguró ante el presidente de la DGA, Javier Lambán.
La vicepresidenta, que tenía previsto regresar con rapidez a Madrid para reunirse con órganos de dirección del partido para preparar la respuesta a la moción, expresó su deseo de que «cuanto antes» todas las instituciones puedan «volver a trabajar en recuperar el ritmo de crecimiento y la estabilidad».
En la firma de los fondos estructurales, que corrió el riesgo de no escenificarse con la presencia de los dos dirigentes por la inestabilidad política, también se abordaron asuntos como la despoblación.
