Estas son las tres enfermedades que se combaten comiendo kiwi

Si incorporas kiwi a tu dieta, estos son todos los beneficios que puedes obtener

El kiwi es una fruta con muchos beneficios para la salud.

El kiwi es una fruta con muchos beneficios para la salud. / PIXABAY

Abril Escalante

Aunque sea una fruta exótica procedente de Nueva Zelanda, el kiwi es un alimento que ya está plenamente asentado en nuestros supermercados y fruterías y que ya forma parte de muchas recetas para postres y ensaladas.

Su sabor es una de las grandes razones que explican el éxito del kiwi, pero no solo se trata de una fruta deliciosa: también es un poderoso aliado para luchar contra diversas enfermedades. Incorporar el consumo de un kiwi al día puede suponer un fortalecimiento del sistema inmune, una mejora de la salud digestivo e incluso un aliado para proteger el corazón.

Un estudio reciente elaborado por las miembras del departamento de Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid y el grupo de investigación VALORNUT-UCM, Ana M. López-Sobaler, Aránzazu Aparicio Vizuete y Rosa María Ortega Anta ha puesto blanco sobre negro cuáles son los beneficios de comer kiwi.

El kiwi es una fruta que cuenta con un alto contenido de vitamina C, lo que lo convierte en un buen escudo contra las infecciones respiratorias como la gripe o el resfriado común. Si comemos un kiwi al día o, al menos, de forma frecuente, podemos evitarnos las enfermedades como los catarros y las gripes.

Estreñimiento

Otro de los rasgos más característicos del kiwi es su alto contenido en fibra que junto con la enzima proteolítica actínida ayuda a mejorar la salud del aparato digestivo, aumentar el volumen de las heces, suavizar el tracto intestinal y ayudar a la digestión de las proteínas.

Salud cardiovascular

Por último, comer kiwi es una muy buena opción para cuidar nuestra salud cardiovascular, ya que sus antioxidantes como la vitamina C y la vitamina E se encargan de proteger las a las células del daño oxidativo, reduciendo así el riesgo de sufrir alguna enfermedad cardiovascular.

Por si fuera poco, también ayuda a controlar la presión arterial y el ritmo cardiaco gracias a su alto contenido de potasio.