La DGA asume al final la paga de la concertada

El culebrón de la paga de antigüedad de la escuela concertada llegó ayer a su fin, después de que la mesa sectorial alcanzara un acuerdo que fue suscrito entre el Departamento de Educación, los sindicatos FSIE, UGT y CCOO. y las patronales EyG y CECE.

Finalmente, tras un tira y afloja en la negociación, el Gobierno de Aragón abonará esta controvertida gratificación a unos 700 profesores aragoneses con al menos 25 años de antigüedad que llevan cuatro esperando cobrar este plus, que está reflejado en el convenio colectivo que firmaron las patronales y los sindicatos nacionales en el 2000. La media de lo que percibirá cada trabajador está en torno a los 9.000 euros, dependiendo del número de quinquenios y de la categoría profesional.

La DGA se negó a abonar este complemento desde el principio, ya que consideraba injusto que patronales y sindicatos hubieran acordado un plus que después debía asumir la Administración autonómica, que es la que tiene la obligación de pagar al profesorado. El pasado mes de junio, el Tribunal Supremo admitió a trámite un recurso del Gobierno aragonés y las posturas volvieron a acercarse hasta la firma de ayer del acuerdo.

Fuentes del departamento de Educación señalaron ayer que con este acuerdo la patronal de la concertada asume el compromido de asimilar su funcionamiento interno al de la pública. De esta forma, la concertada no planteará las trabas actuales a la escolarización de alumnos de integración. Desde la Consejería también se exige a la concertada el cumplimiento del calendario escolar que está vigente en la pública, así como las horas lectivas y las asignaturas que se imparten con el fin de homogeneizar ambas enseñanzas. La concertada también se compromete a contratar a su personal con criterios de transparencia y a facilitar las jubilaciones anticipadas de los docentes.

En este sentido, los centros publicarán los criterios generales de selección del profesorado en los tablones y los comunicarán a los Servicios Provinciales. Asimismo, los centros cumpliarán el calendario escolar y la carga lectiva curricular que establezca el Departamento para cada nivel educativo. Todos los alumnos de centros públicos y concertados tendrán la misma carga lectiva. "De esta forma, en Infantil y Primaria el recreo será periodo lectivo, lo que también mejora las condiciones laborales del profesorado", argumentó ayer el sindicato FSIE.