La DGA elaborará un proyecto para solucionar, de forma definitiva el problema que suponen los nueve nidos que albergan a veinticuatro cigüeñas en la catedral de Huesca. La idea es desmontar algunos de estos nidos y a buscar alternativas para que estas aves puedan establecerse en otro lugar de la ciudad. En este proceso intervendrá el departamento de Medio Ambiente.

La puesta en marcha de esta actuación quedó establecida esta semana en el encuentro mantenido entre el delegado territorial de la DGA en Huesca, Alvaro Calvo; el director general de Patrimonio, Antonio Mostalac; el vicario de la Diócesis de Huesca, Agustín Catón y la responsable de Medio Ambiente del consistorio oscense, Elisa Gabarre. En la reunión se analizó el problema desde dos perspectivas; en base al deterioro de los pináculos y la parte alta de la catedral y a las consecuencias que podría suponer el hecho de que un nido, de 400 o 500 kilos, cayera y arrastrara uno de los pináculos.

Hace dos años había dos nidos y este nueve. Alvaro Calvo dijo que esta solución debe ser "efectiva y disuasoria, para que las cigüeñas puedan asentarse en otros sitios, pero no en los pináculos". En lo alto de la catedral se intentará conservar dos nidos, ya que no suponen peligro. Entre las posibles alternativas para el resto, Calvo señaló el vertedero de la ciudad.