Una lectora nos ha enviado una receta de una cocinera navarra. Para prepararla hace falta un kilo y medio de cardo limpio, tres dientes de ajo, 50 gramos de cebolla, perejil, 50 gramos de harina, un decilitro de aceite, sal, 500 gramos de almejas, 250 gramos de gambas frescas y una cucharada de maizena.

Se parte el cardo en trozos pequeños, se le quitan las hebras, dejándolo bien blanco y se mete en un recipiente con abundante agua fría. En una cacerola amplia, con agua hirviendo, con sal, se echa muy despacio, sin que el agua deje de hervir, el cardo lavado. Se cuece moderadamente hasta que esté tierno, durante unos 45 minutos. Se lavan las almejas en un recipiente hondo con agua fría y un puñado de sal, frotándolas unas con otras para que suelten la arena. Se aclaran con agua fría y se ponen en cacerola con un chorrito de limón. Tapada la cacerola se pone a fuego medio hasta que se abran, que es cuando rompe el hervor. Se retira la cazuela sin destapar.

En otro cazo se pone la cebolla picada muy fina, lo mismo que el ajo y el perejil. Se estofa, tapada y a fuego muy suave, hasta que la cebolla esté pochada. Se añade la maizena disuelta en dos cucharadas de agua fría y un poco de pimienta blanca molida. Se rehoga y se añade el caldo de la cocción de las almejas colado. Se le da un hervor, se incorporan las almejas sin la cáscara vacía. Se añaden las gambas peladas y se le da un hervor. Se incorpora un poco de caldo de la cocción del cardo.