Los trabajadores de la Fundación para la Atención Integral del Menor (FAIM), entidad que gestiona tres centros de menores del Gobierno de Aragón, realizaron ayer un plante durante media hora en la puerta del Centro de Educación e Internamiento por Medida Judicial de Juslibol, que se repetirá durante toda la semana próxima, como protesta al cese del gerente de la fundación de forma "unilateral", Jesús Sebastián Blas.

El comité de empresa teme, tal y como aseguraron en un comunicado, que se implementen cambios en la filosofía y forma de trabajo "que rompan la línea actual" y que "impidan el desarrollo del trabajo multidisciplinar" que se ha llevado a cabo hasta ahora y que se considera "la línea óptima de trabajo con este tipo de chavales".

"La calidad de los servicios no puede garantizarse, como se ha hecho hasta el momento, si de un modo tan tajante se producen cambios tan importantes en el personal encargado de ella", indicaron.