La lucha contra la plaga del mejillón cebra se refuerza en Aragón con la subvención de 703.398 euros que ha concedido el Ministerio de Medio Ambiente para un proyecto de I+D+i promovido por la empresa pública del Departamento de Agricultura y Alimentación, Sirasa, y la Universidad de Zaragoza. Un trabajo que se ejecutará durante los dos próximos años y que estudiará métodos novedosos de control, tanto en infraestructuras de riego como en sistemas abiertos.

Uno de estos proyectos es el que se está probando los regantes de Gelsa desde el pasado 1 de abril. Sirasa y la Facultad de Veterinaria están experimentando con un proyecto pionero para eliminar esta especie invasora de las aguas de los regadíos antes de que colonicen y colapsen las infraestructuras hidráulicas. Para ello, instalaron en unos 50 kilómetros de tuberías un sistema de cloración y testigos que controlara la dosis de cloro (que sí elimina a los mejillones) sin que afectara las cosechas.

No obstante el proyecto Control del Mejillón Cebra y sus afecciones en la cuenca del Ebro es bastante más amplio. E incluye, primero, la caracterización limnológica del embalse de Mequinenza con un estudio de distribución de lavas de mejillón cebra y modelización informática de la distribución del mejillón. Y, segundo, la situación de las infraestructuras de riego asociadas al embalse de Mequinenza.

A partir de aquí, se estudiará la eficacia de los sistemas tradicionales de eliminación y se probará con otros novedosos, incluida la modelización informática de la distribución en las redes de riego infectadas. Además, se analizará la toxicidad de los productos utilizados en los cultivos leños.

Por último, se llevarán a cabo métodos novedosos en sistemas de aguas abiertos. Ya que, así como en circuitos cerrados es el cloro, por ejemplo, una eficaz solución. En aguas abiertas se desconoce en la actualidad cualquier método que pueda aplicarse sin dañar al resto de la biodiversidad.

En este proyecto, que cuenta con un presupuesto financiable de 760.602 euros, participan, además de Sirasa y la Universidad de Zaragoza, la Universidad Politécnica de Valencia, el Centro de Transferencia Agroalimentaria del Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón y la Confederación Hidrográfica del Ebro.