Compaginar las clases con una enfermedad mental. Este es un problema con el que se enfrentan los niños y adolescentes que sufren alguna patología psicológica o psiquiátrica y, además, deben recibir terapia por ello. Para compaginar el mundo escolar con el terapéutico y, sobre todo, evitar que estos chavales tengan que interrumpir su proceso educativo, Aragón ha puesto en marcha un centro de día infanto-juvenil de salud mental, el primero en la comunidad de estas características, en el que se tratará a chicos de entre 6 y 18 años cuya patología les impida seguir las clases en su centro educativo.
Esta nueva infraestructura, de gestión conjunta por parte de los departamentos de Salud y Educación del Gobierno de Aragón, se sitúa en el recinto del Instituto de Formación Profesional Específica de Movera y tiene capacidad para un máximo de quince chavales. Abrió sus puertas el pasado 1 de noviembre y actualmente son tratados en estas instalaciones tres alumnos con edades comprendidas entre los 12 y los 17 años.
"Las derivaciones al centro se hacen desde los equipos de salud mental infanto-juvenil, pero también puede hacerse desde los equipos educativos. Es preciso destacar que no todos los chavales que tienen una patología mental deben estar allí. El criterio fundamental es que no puedan acudir a clase en su centro educativo habitual", indicó la directora de Salud Mental del Gobierno de Aragón, Ana Rivasés.
En el centro el alumno sigue un currículo personalizado y se adapta el programa escolar a las necesidades de cada chaval. Sin embargo, uno de los objetivos fundamentales es conseguir la interrelación con los otros a través de las terapias, así como la atención a las familias de los chicos para que puedan descifrar sus pautas de conducta.
El centro de día se encuentra integrado en la Red Sanitaria de Rehabilitación de Salud Mental y se gestiona de forma conjunta por Salud y Educación. Es un edificio independiente de unos 350 metros cuadrados útiles y la plantilla está formada por dos profesores en Pedagogía Terapéutica, un psiquiatra, un psicólogo, una enfermera de salud mental y un terapeuta ocupacional.
