Madrid, muchas veces, no escucha lo que demandan los territorios. Y ejecuta obras que pueden resultar útiles, pero que no son las más adecuadas para resolver la vida a quienes están en el medio rural y luchan por conservarlo y lograr que se desarrolle. Es, en resumen, lo que manifestó ayer en Zaragoza el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, ante los presidentes de las cinco comarcas aragonesas que estrenarán un nuevo modelo de inversión: el Gobierno central y el aragonés se harán cargo a medias de los 14,5 millones de euros que se gastarán en tres años y que pagarán proyectos decididos por los habitantes de dichas zonas.

Se trata de la puesta en práctica de la Ley de Desarrollo Rural, aprobada por el Gobierno central a finales de la pasada legislatura y que empieza a ejecutarse unos ocho meses después. Ayer se firmaron en la sede de la DGA los cinco convenios que desarrollarán esta ley en Aragón (en Maestrazgo, Cinco Villas, Cuencas Mineras, Jacetania y Calatayud), en un acto en el que estuvieron, con Puxeu, el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, los consejeros de Agricultura, Gonzalo Arguilé, y Medio Ambiente, Alfredo Boné, y los cinco presidentes comarcales.

Los 14,5 millones de euros que se invertirán en tres años (2009-2011) se repartirán casi a partes iguales: 3 para cada comarca, excepto para la Jacetania (2,5). Se han elegido estos territorios porque son "áreas especialmente sensibles", con escasa densidad de población, elevado peso de la actividad agraria, bajos niveles de renta, aislamiento geográfico, interés ambiental especial o dificultades de vertebración territorial.

Y será cada comarca, previa consulta con los entes locales y las asociaciones de la zona, la que decida en qué se gastará el dinero. De momento, los proyectos se centrarán en la gestión de los recursos naturales, el agua, las energías renovables y la diversificación económica. Más adelante, dijo el presidente Iglesias, las iniciativas llegarán a todos los ámbitos, desde la educación hasta la movilidad, para solucionar "los problemas que se presenten". Los presidentes comarcales mostraron su satisfacción porque es "la primera vez que se tiene en cuenta a la gente que vive en el territorio", como apuntó Alfredo Terrén, de la Jacetania.