La familia Gálvez-González llevaba años afincada en Santa Isabel, aunque Eduardo procedía de Castelserás y Herminia, de Alcañiz. Hace unos años, él había regentado el bar El Volante en la capital del Bajo Aragón. Después se trasladaron al barrio zaragozano. Él trabajaba en la actualidad como camionero en una empresa de transportes, mientras que ella estaba empleada como correturnos en la residencia de ancianos de Villamayor. La mujer había comenzado las vacaciones el pasado lunes tras cambiar el turno que inicialmente le correspondía, con el que las habría iniciado hoy.