Ni se contrata ni se cubren las bajas de empleados, pero sí se ahorra. El Ayuntamiento de Zaragoza evitará gastarse este año 2.795.750 euros con las bajas de trabajadores del 2013 que, en total y según las previsiones, serán 121.

Así lo anunció ayer la responsable de Participación Ciudadana en el consistorio, Lola Ranera. Hasta la fecha 81 personas han dejado de prestar ya servicio para el ayuntamiento (56 han sido jubilaciones, 16 por excedencia para el cuidado de un familiar, 1 por excedencia voluntaria y 2 por fallecimiento) y se prevén 40 bajas más hasta finales de año.

LAS CUENTAS Los que ya no forman parte de la alcaldía han supuesto un ahorro de 1.436.405 euros. Por las restantes, se sumarán a la partida de ahorro 359.345 euros más. Hasta aquí todo parece positivo. En época de crisis y con las cuentas de la casa consistorial congeladas y en un periodo de gasto cero impuesto por ley, economizar gastos está bien visto

El pero de la cuestión es que aquellos que se van no tienen sustitutos. El consistorio no contrata por lo que, con equipo se tiene que seguir prestando el mismo servicio. "Con 121 bajas, redistribuir al personal empieza a ser difícil", aseguró Ranera, más teniendo en cuenta que "el ayuntamiento ha apostado por seguir con todos los servicios", sentenció. Esta situación que empeorará conforme pasen los años. Ranera avisó que en cinco o seis años la cifra de antiguos empleados alcanzará los 600 efectivos.

Desde IU denunciaron la falta de personal y las consecuencias que está generando. Criticaron, entre otros, el colapso en los servicios sociales haciendo referencia a los retrasos acumulados en la tramitación de los expedientes del Ingresos Aragonés de Inserción (IAI). El concejal municipal de IU, José Manuel Alonso, aseguró que "el personal humano es enormemente importante en una administración pública" razón por la que "hay que pedir al ayuntamiento más gente en la plantilla para gestionar todo".

Y en el horizonte de esta situación en la que los que se van no tienen sustitutos, aparece la futura Ley Local. Ranera manifestó su preocupación por el desconocimiento de cómo afectará a los municipios y aseguró que "estamos en un momento de desmotivación". Señaló que los funcionarios ya han sufrido una disminución de su sueldo entre un 15 y un 20% por los recortes ocasionados con la crisis. La responsable del área de Participación Ciudadana anunció la necesidad de "asistir a un profundo debate" sobre la situación del funcionariado, sin excepciones, es decir, no solo del que forma parte del consistorio. Por su parte, el concejal del PP en el ayuntamiento, José Ignacio Senao, señaló que "el desinterés se palpa en las dependencias del ayuntamiento".