El primer incendio de magnitud considerable del verano, que se declaró ayer en la localidad oscense de Alcalá de Gurrea, ya ha sido controlado tras quemar unas 120 hectáreas de superficie agrícola y quemar también algunas colmenas, según las valoraciones del Gobierno de Aragón.

El incendio se declaró en torno a las 18.00 horas de ayer y quedó controlado durante la noche gracias a la actuación de dos cuadrillas terrestres y una autobomba que permanecieron en la zona tras la retirada de los medios aéreos al llegar la oscuridad.

Fuentes del Gobierno de Aragón han informado de la incorporación por la mañana de un helicóptero para continuar con la extinción total del fuego, provocado por una cosechadoncebra durante los trabajos de recolección de cereal.

A MEDIA TARDE

Los medios del Gobierno de Aragón que intervinieron en los trabajos de extinción son 6 helicópteros, 6 cuadrillas helitransportadas, 2 cuadrillas terrestres y 2 autobombas. También se sumó un hidroavión del Ejército, aunque no fue necesaria su intervención. El fuego se originó en torno a las 18.00 con una cosechadora.

Precisamente, la Comarca de los Monegros señaló que había varios incendios activos en varios puntos de Aragón, como Lastanosa, Almudévar, Maella o Castillonro y a causa del viento se creó una intensa nube de humo que cubrió gran parte del cielo del área oriental de Aragón. Especialmente llamativa fue la nube negra que se copó en la ciudad de fraga a causa de un incendio originado a unos 60 kilómetros de allí, concretamente en la localidad tarraconense de Vinebre. Ello, unido al intenso calor, creó por momentos una atmósfera agobiante.

La Dirección General de Justicia e Interior informaba ayer de que Gestión Forestal establecía el nivel de alerta roja de peligro de incendios forestales en las zonas del Bajo Ebro Forestal, Muelas de Alcubierre, Valmadrid y Zuera, Puertos de Beceite, Sierras Ibéricas Centrales, Somontano Oriental y Somontano Sur.

En estas zonas son posibles incendios de superficie de alta intensidad con antorcheos, acompañados de incendios de copas con focos secundarios, siendo de superficie de media o alta intensidad en el resto del territorio.

Los principales factores de propagación son el fuerte viento predominante en superficie en el Valle del Ebro y el norte de la comunidad autónoma.