El motero zaragozano que perdió el ojo tras recibir una lluvia de botellas de cristal al grito de «facha», el pasado 19 de octubre» frente a la Casa del Loco de Zaragoza, ha calificado de «indignante» la decisión de la jueza de dejar en libertad a los cinco jóvenes detenidos como presuntos autores de estos hechos que se instruye por un delito de lesiones graves con la agravante de odio.

La titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Zaragoza, María José Bello, decretó la libertad provisional, a pesar de la petición de prisión por parte de la Fiscalía. «Que la jueza haga caso omiso del fiscal es vergonzoso, cuando la pena por la pérdida de un órgano vital es de 6 a 12 años de prisión», afirmó a EL PERIÓDICO, añadiendo que les ha «permitido campar a sus anchas, les ha dado la opción de volver a reincidir tan impunemente». A pesar del tiempo transcurrido y de haberse sometido a varias operaciones, este joven de 35 años reconoce que todavía «no se encuentra bien».

Los cinco arrestados, a los que la Brigada de Información de la Policía identificó como simpatizantes de «ultraizquierda», actuaron, según los investigadores, de forma programada a la salida de un concierto. La víctima llevaba un parche con la bandera de España en su chaleco.