Las instituciones aragonesas quisieron iniciar ayer el camino del fin de la pandemia con una celebración del Día de Aragón que, aunque todavía distó mucho de lo que era antes del coronavirus, recuperó parte de su brillo y dibujó un futuro de esperanza gracias al horizonte de la vacunación. Un 23 de abril que volvió a recordar con cariño a quienes han fallecido en este año por culpa del virus, y en el que las reivindicaciones históricas de la comunidad volvieron a tomar brío en palabras del presidente aragonés, Javier Lambán, y del presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada. Más autogobierno y una mejor financiación autonómica como ingredientes imprescindibles del Aragón del futuro, como antídoto a la merma de población en el medio rural y como respuesta a los males que arrastra la comunidad.

"El Estado autonómico a Aragón le ha sentado de maravilla", aseguró Lambán, que volvió a reivindicar la labor de las comunidades autónomas en la gestión de la pandemia del coronavirus. "Sobre la espalda de las comunidades ha caído el grueso de la gestión de la pandemia. Lo hemos tenido que hacer prácticamente en solitario", llegó a decir, a pesar de los cientos de millones de euros que han recalado en la comunidad procedentes del Estado y de la Unión Europea. Lambán sacó pecho del funcionamiento del cuatripartito y del Parlamento de Aragón para hacer frente al virus con uno de los emblemas que caracteriza a la política aragonesa, el pacto y la búsqueda de consensos. "Somos la única comunidad autónoma que hemos hecho una ley frente la pandemia que nos permitirá hacer frente a los problemas después del 9 de mayo, que espero que sean menos de los que hemos afrontado hasta ahora", manifestó.

"Cuidar" el medio rural

La política tomó la palabra para reclamar más autogobierno, más financiación autonómica y reivindicar el papel de Aragón en España. Pero los discursos de Emilia Nájera, reconocida con la Medalla de las Cortes en representación de todo el colectivo de las personas mayores, y de Irene Vallejo, Premio Aragón 2021, consiguieron congelar el tiempo y emocionar a más de uno en el acto más solemne por el 23 de abril.

"El Estatuto y el autogobierno dieron la posibilidad formidable para que Aragón desplegara sus energías y configurara su manera de ser, de producir y de gobernarse, a su imagen y semejanza", continuó el líder del Ejecutivo autonómico. Para hacer frente a la despoblación, que Lambán volvió a llamar "abandono rural", lo primero e imprescindible es "acertar en el diagnóstico", señaló. "Se equivocan los que creen que el problema de la despoblación está empezando; está terminando", indicó, y llamó a "cuidar" cada metro de Aragón y de España para que quienes vivan en los pueblos puedan acceder a los mismos servicios públicos y derechos que quienes habitan en las grandes ciudades del país.

Al "rescate" de España y del "marasmo político"

 Y fue más allá el presidente autonómico, que en un discurso sin guión, aseguró que las comunidades autónomas tienen que acudir "al rescate de España y del marasmo político donde está sumida nuestra nación como consecuencia del desastre de Cataluña y del ruido ensordecedor y cacofónico que proviene de la política madrileña, productora de desajustes y enfrentamientos insoportables". "A Aragón le irá bien, pero para que le vaya bien a Aragón le tiene que ir bien a España. Por eso tenemos legitimidad y obligación para intervenir por el bien del país", llamó a sus colegas autonómicos. 

Lambán: «Para que le vaya bien a Aragón le tiene que ir bien a España. Por eso tenemos legitimidad y obligación para intervenir por el bien del país»

El presidente de lasCortes, Javier Sada, aseguró que «no es lógico que haya leyes sobre temas fundamentales que sean anteriores al gran proceso de descentralización de este país», y por ello afirmó que "se hace urgente su revisión y adaptación", en una referencia poco velada a la necesidad de legislar para hacer frente a una pandemia que, hasta ahora, se ha gestionado con el amparo legal de normas que datan de los años 80. Sada recordó el acto celebrado hace justo un año y rememoró que «todos los grupos parlamentarios estábamos dispuestos a trabajar en la misma dirección; por no dejar a nadie atrás». En este sentido, como Lambán, defendió la "tradición aragonesa de consenso, que nos ha permitido trabajar ajenos al clima de excesiva polarización del resto del país. No hemos sido un oasis en mitad del ruido, pero hemos hecho poco ruido porque estábamos trabajando", subrayó. La política nacional, de refilón, también asistió al Día de Aragón, en el marco de la bronca campaña electoral madrileña, y en forma del himno nacional, que clausuró el acto institucional en La Aljafería.

Sada: "No es lógico que haya leyes sobre temas fundamentales que sean anteriores al gran proceso de descentralización de este país"

Además, Lambán volvió a insistir en que "estamos mejor que los demás para superar la crisis de la pandemia gracias a la creatividad de todos los sectores, el empuje de los empresarios y la Estrategia de Recuperación Social y Económica", que volvió a ser invocada un año después pese a que hace días que el PP ha reclamado su revisión, y a que el Gobierno autonómico estima que ya se han cumplido el 80% de sus objetivos. "El diálogo es un valor de dimensión incalculable. Las ideologías son importantes, pero frente a ellas ha de prevalecer el amor al territorio y el compromiso con ese futuro del país que es Aragón", concluyó Lambán.

Las reacciones en la oposición

Minutos después, los portavoces de las ocho fuerzas parlamentarias desfilaron por la sala de prensa de las Cortes para analizar el discurso del presidente. También SantiagoMorón, portavoz de Vox, que participó en el acto reivindicativo del Día de Aragón a pesar de volver a reconocer que su formación de extrema derecha no cree en el Estado de las Autonomías.

Incongruencias a parte, el portavoz del Partido Popular en Aragón, Luis María Beamonte, volvió a acordarse de los "85.000 parados y de las pymes y autónomos que lo están pasando mal", para los que "Lambán no ha tenido ni un solo segundo en su discurso", lamentó. También denunció el conservador que "es muy fácil reivindicar una mejor financiación, pero ni un solo paso se ha dado en estos seis años al respecto". Tampoco se ha movido lo suficiente el Gobierno de Aragón, considera el conservador, contra la despoblación.

El portavoz de Izquierda Unida, Álvaro Sanz, incidió en la «poca cercanía» del discurso del presidente, "sobre todo para los que en estos momentos están pasándolo peor". "Se ha hablado del futuro, pero poco de abordar el principal problema actual: suturar las brechas que se han agrandado con el covid y las nuevas que ha generado". El líder de Ciudadanos en Aragón, Daniel Pérez Calvo, evitó cualquier crítica al presidente aragonés. E incidió en que "es más lo que nos une que lo que lo separa", en un 23 de abril para él "agridulce", con el recuerdo puesto en todos los que faltan por culpa del covid.

Desde los grupos parlamentarios que sustentan al cuatripartito, Vicente Guillén (PSOE), calificó el discurso de Lambán de "realista, reivindicativo y cargado de esperanza para el futuro" y reclamó una "nueva financiación autonómica capaz de solventar el problema de financiación de los servicios en el mundo rural". Nacho Escartín (Podemos) dijo sentirse "identificado" en el discurso de Lambán, y reivindicó "un Aragón más cercano a la gente como antídoto a los discursos de odio y violencia". 

Joaquín Palacín, portavoz de CHA, animó a conseguir "el mayor autogobierno" y a luchar "por la autonomía plena con todas las competencias que nos marca el Estatuto". Jesús Guerrero, portavoz del PAR, quiso en la misma línea ensalzar el Estatuto de Autonomía, el "pacto aragonés" y la necesaria revisión del sistema de financiación. Este 23 de abril, Aragón asoma la cabeza para reivindicarse a sí mismo de nuevo tras la pandemia.