La pandemia avanza y, cada semana, una veintena de aragoneses sigue muriendo por el covid. Aragón sigue padeciendo una incidencia acumulada de las más elevadas de España y en la comunidad, en vez de cuatro olas hemos sufrido cinco. Pero no todo son malas noticias. Desde que comenzó el proceso de vacunación, el 27 de diciembre del 2020, la tasa de letalidad del virus entre las personas mayores de 74 años ha caído en picado. Hasta entonces, esa tasa era de un 20%. En el último mes y medio esa cifra ha sido del 6,6%. Esto quiere decir que si el año pasado una de cada cinco personas mayores de 74 años que se contagiaban morían, ahora solo fallecen 7 de cada 100. Es un 67% menos. El milagro de la ciencia.

La tasa de letalidad se calcula comparando el número de fallecidos sobre el número total de contagiados. A nivel general en Aragón, sin hacer distinción por edades, ese porcentaje siempre ha estado cercano al 3%, pero ocurría que iba aumentando conforme los años subían. Las personas mayores siempre han sido las más perjudicadas por la pandemia en términos de mortalidad, como demuestran las cifras.

En la comunidad, según los últimos datos disponibles, han perdido la vida 3.469 personas. De ellas, el 30% tenía más de 90 años (1.045) y otro 41% eran aragoneses entre 80 y 89 años (1.430). El siguiente tramo de edad más afectado por el covid ha sido el de los ciudadanos entre 70 y 79 años (616 han muerto) y, seguidamente, los que tienen entre 60 y 69 (258).

Así, entre los menores de 60 años la mortalidad del virus ha sido mucho menor, lo que justifica la estrategia de vacunación haya priorizado la edad como factor de riesgo y no tanto la esencialidad de cada trabajador u otras enfermedades. En Aragón, solo el 3,46% de los fallecidos por covid tenían menos de 60, lo que no quita que hayan perdido la vida 87 personas de entre 50 y 59 años: 22 de entre 40 y 49; 8 de entre 30 y 39; dos de entre 20 y 29; y un menor de nueve años.

Desde finales de febrero, cuando ya se había prácticamente completado el proceso de vacunación en las residencias, el número de muertos semanal de los mayores de 80 también ha ido cayendo progresivamente.

Entonces, en la semana que fue del 24 de febrero al 3 de marzo (el boletín epidemiológico ofrece datos de jueves a miércoles) fallecieron 34 personas mayores de 80 años. En el último informe semanal que salió este jueves ese número se ha reducido hasta las nueve.

Solo ocho muertos en las residencias

Los motivos detrás de la bajada de la mortalidad de las últimas semanas parecen evidentes: el primero, el avance en el ritmo de vacunación; y el segundo, que la última ola del coronavirus no está teniendo tanta incidencia cómo la que se dio después de la navidad. Pero esto, según han dicho siempre los responsables de Sanidad del Gobierno de Aragón, también se ha debido a las vacunas y a que ya hay un mayor porcentaje de la población inmunizada.

Aragón, como el resto de España, también acaba de dejar atrás el segundo estado de alarma desde que comenzó la pandemia, que ha durado más de seis meses. Este tiempo también da para hacer cómputo de lo que ha supuesto el covid en términos de mortalidad (ver gráfico de abajo).

Desde noviembre, el número de muertos semanales registrados ha ido fluctuando, aunque el pico se dio poco después de comenzar el estado de alarma. La semana del 9 al 15 de noviembre fallecieron 183 aragoneses por covid, que son más que todos los que murieron el mes pasado, en abril, cuando perdieron la vida 89 personas en la comunidad por la pandemia.

De los últimos seis meses noviembre ha sido el peor mes, pues entonces murieron 626 personas. Después, en diciembre, enero y febrero, la cifra rondó los 300 fallecidos. En marzo cayeron hasta los 122 y en abril fueron 89. En lo que va de mayo han perdido la vida 33 personas más.

 Asimismo, desde que comenzó la pandemia hace ya más de un año, han muerto 1.569 personas en las residencias de Aragón, que suponen el 45% del total de los fallecidos en la comunidad. Pero desde hace dos meses y medio, cuando la vacunación se hizo efectiva en estos centros, el registro ha caído en picado.

Desde el 3 de marzo solo han fallecido en los asilos de la comunidad ocho personas, cuando en todo Aragón, y desde ese mismo día, han muerto 227 personas. Esto supone que de pasar a ser casi la mitad de los muertos por covid, los ancianos institucionalizados representen ahora al 3,5% de los fallecidos.