La Policía Local de Jaca no podrá realizar el turno de noche de las cuatro próximas jornadas por falta de efectivos suficientes. Las bajas por enfermedad y otros motivos y el hecho de que no esté cubierta la totalidad de la plantilla no permiten que haya policías patrullando por la ciudad entre las 21.30 y las 6.00 horas.

No es una situación nueva. El verano pasado ya se produjo el mismo problema, que se arrastra desde hace algún tiempo porque, entre otros motivos, en las pruebas para acceder al cuerpo no se cubren todas las plazas pendientes, según explica el alcalde de la ciudad, Juan Manuel Ramón.

En estos momentos, la situación generada por la insuficiencia del número de efectivos coincide con el reciente fin del confinamiento perimetral de Jaca, por lo que es previsible que se produzca la llegada de numerosos propietarios de segundas residencias y un incremento notable de la población durante el fin de semana.

Solo una de siete plazas se cubrió en última oposición

Carlos Serrano, portavoz del PP en el consistorio, indica que la oposición no ha sido informada oficialmente de la temporal supresión del turno de noche. “Hace poco se celebró un pleno en el que, sin que hubiera acuerdo por parte del resto de fuerzas políticas, el equipo de gobierno aprobó una modificación del reglamento sobre el pase a segunda actividad de los funcionarios municipales”, apunta Serrano.

Esos cambios legales, sostiene el jefe de la oposición, “han generado un gran malestar porque se suprimen derechos consolidados”.

La plantilla al completo de la Policía Local de Jaca está compuesta por 35 profesionales, pero en la actualidad están cubiertas 28 plazas. El ayuntamiento hace esfuerzos para crear nuevas plazas y, de hecho, en el 2020 salieron siete a oposición, de las que solo se cubrió una. Y este año, además, está previsto celebrar nueva pruebas para seleccionar a nueve agentes del cuerpo.

Por diversas causas, entre otras la movilidad laboral, las bajas, las jubilaciones y la solicitud de cambios de destino, resulta complicado mantener una plantilla estable y al cien por cien. Si a ello se une que los aspirantes a ser policías municipales no siempre obtienen la puntuación requerida, existe siempre un número más o menos alto de plazas que nadie desempeña.