El cámping San Jorge de Huesca volvió a abrir ayer sus puertas y permanecerá en funcionamiento hasta el próximo 5 de septiembre, fecha en la cual se acometerán reformas por un valor de 100.000 euros, coincidiendo así con la finalización de la temporada de verano. Tal y como anunció la concejala de Turismo del Ayuntamiento de Huesca, Rosa Gerbás, las reformas consistirán en la colocación de una nueva cubierta para el edificio de duchas y vestuarios, el cambio de ventanas del mencionado edificio y la instalación de nuevos fregaderos y puntos de agua potable.

Esta inversión, financiada por el Gobierno de Aragón, ya se encuentra en proceso de adjudicación y llega para cumplir con la normativa actual de prevención y seguridad que marcan las autoridades sanitarias. Estas últimas reformas se suman a las ya llevadas a cabo durante el pasado año, cuando se cambió toda la instalación eléctrica, se realizaron mejoras en la cafetería y, por último, se pusieron polletes. Las instalaciones cuentan con más de 60 parcelas para caravanas y tiendas de campaña.

Además, se llevará a cabo una nueva reparcelación para que todas las parcelas cuenten con un mínimo de 60 metros cuadrados. Esto último se trata de un requisito necesario para que el camping pueda optar a una condición de segunda categoría y, de esta manera, pueda permanecer abierto los 365 días del año, situación no permitida en este momento. Este es el objetivo del consistorio oscense con las actuaciones que impulsará en otoño. Rosa Gerbás también aprovechó para comentar posibles proyectos futuros como la colocación de algún bungalow en el cámping.