Impulsar del recorrido del Tour de Monte Perdido, el «corazón» del sitio Pirineos-Monte Perdido, es una de las acciones del proyecto europeo de cooperación Poctefa entre España y Francia para promover y divulgar este bien montañoso «mixto y transfronterizo».

Mixto porque su inscripción en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco responde tanto a sus criterios naturales y geológicos como culturales, y transfronterizo porque lo configuran el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido más alguna zona periférica en la parte española, y los circos de Gavarnie, Estaubé, Troumouse y Barroude del Parque Nacional francés.

Desarrollar acciones conjuntas en este territorio para realzar su patrimonio natural y cultural en ambas vertientes y trabajar con la ciudadanía para que se lo apropien ha sido la finalidad de este Poctefa (Programa Interreg V-A España-Francia-Andorra) Pirineos-Monte Perdido Patrimonio Mundial 2 (PMPPM2) que finalizó el 30 de junio, prorrogado por la pandemia.

Con un presupuesto superior a 1,7 millones de euros, cofinanciado al 65% por los fondos Feder, ha permitido a la población y a los visitantes conocer «el valor universal» del bien y su existencia.

Muchos vecinos conocían el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, «pero no su catalogación como patrimonio mundial» y que se puede comparar «con las Pirámides de Egipto o la Muralla China», según recuerda a Efe la técnica de promoción de la comarca de Sobrarbe, María Pilar Ara.

Documentación

El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y la comarca del Sobrarbe, por parte española, y el Parque Nacional de los Pirineos, el Departamento de Altos Pirineos, el Ayuntamiento de Gavarnie-Gèdre, como jefe de filas, y la Oficina de Turismo de los Valles de Gavarnie se han esmerado en los últimos años en recopilar documentación y memoria sobre este bien y valorizarla.

También por crear herramientas de promoción o una oferta turística transfronteriza para descubrir el patrimonio, además de sensibilizar a la ciudadanía sobre la relevancia del mismo. De estas premisas parte la «valorización cultural y natural» del Tour Monte Perdido, un itinerario «exigente» alrededor del macizo calcáreo que consta de seis etapas, en las que se encuentran refugios de alta montaña donde se ha colocado señalización «para no crear más impacto» medioambiental», dice el técnico de Gèdre-Gavarnie, Lionel Mata.

Promoción 8 Europa financia un proyecto para fomentar y promover este bien montañoso. | JAVIER CEBOLLADA

A lo largo del recorrido, cuyo trazado se ha definido mejor y que ha supuesto también la recuperación, en la parte española, del sendero del puerto de La Canau, se ha colocado «la seña de identidad del sitio patrimonio Pirineos-Monte Perdido», añade la directora del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Elena Villagrasa.

El itinerario se completa con descripciones sobre la dificultad e información sobre la fauna, flora, geología y puntos de interés que se pueden encontrar relacionados con el paisaje cultural, las huellas de una cultura pastoril que trabaja y vive a los pies del macizo desde los últimos 7.000 años. En la web de www.pirineosmonteperdido.com se puede acceder al inventario de patrimonio inmaterial realizado en las dos vertientes de este sitio en otra de las acciones desarrolladas en este Poctefa.

Tradición

Se ha trabajado, por una parte, en la recopilación de la tradición oral y cultural sobre romerías, carnavales o dichos populares y, por otra, en la identificación de microtoponimias y nombres particulares que se dan al patrimonio natural o a las actividades que se realizan en el mismo.

Se ha desarrollado, según Villagrasa, durante 2019 y 2020 con 17 comunicadores encargados de recopilar la información para que no se pierda la memoria y una vez unificada la labor de ambas vertientes se puede conocer en español y en francés.

Conscientes del valor excepcional de este bien patrimonio mundial y de la importancia de que se conozca y se dé a conocer, los socios del Poctefa han desarrollado también acciones formativas dirigidas al personal de Oficinas de Turismo y puntos de información de los parques nacionales e intercambios entre ellos, además de salidas al campo, exposiciones y charlas.

Se han realizado intercambios entre informadores turísticos locales, comarcales y de los dos parques nacionales para poner en común los sistemas de trabajo y tener un mayor conocimiento.