La Guardia Civil ha anunciado en su portal inmobiliario la venta de una docena de cuarteles repartidos por toda España, dos de ellos en la provincia de Teruel, en concreto en la comarca de las Cuencas Mineras, en Escucha y Utrillas. Los edificios ocupan 571 y 1.296 metros cuadrados y cuestan, respectivamente, 57.718 y 138.589 euros.

La política de concentración de efectivos en aras de una mayor eficiencia contra la delincuencia explica en gran parte esta medida, que se une al elevado coste de modernizar unas infraestructuras que se han ido quedando muy anticuadas.

De hecho, la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha criticado en fechas recientes el «semiabandono» y la «desprotección» de casas cuartel como la de Rubielos de Mora, donde un joven se coló en una ocasión y produjo daños en varios coches y en la vivienda de un agente a la que entró en calzoncillos y se echó a dormir en un sofá donde fue sorprendido.

Críticas al mantenimiento

La asociación atribuyó este hecho a la «falta de inversión en seguridad en una gran parte de los cuarteles de la provincia de Teruel y de Aragón». También aseguró que «con la excusa de la España vaciada», todos los responsables del Ministerio de Interior han ido descuidando el mantenimiento de estas instalaciones.

Por otro lado, existe una política tendente a la mejora de los edificios, que en el caso de Zaragoza se materializa en la construcción de un nuevo recinto en Valdespartera. De esta forma se actualizan todos los servicios y se dota a las instalaciones de todos los sistemas más modernos en materia de seguridad, un aspecto fundamental en estos edificios de seguridad pública.