El bombazo de la sorprendente aparición de Pedro Sánchez en Zaragoza no dejó fría a ninguna de las fuerzas del arco parlamentario, donde los partidos de la derecha se mostraron escépticos con el futuro que pueda brindar Cataluña y Pedro Sánchez respecto a los Juegos Olímpicos 2030 y Aragón. Mientras tanto, en el cuatripartito solo el PAR expresó su satisfacción por la candidatura olímpica, con Chunta Aragonesista rechazando el proyecto de plano y Podemos advirtiendo de errores pasados pero manteniendo una posición más neutra.

El presidente de CHA, Joaquín Palacín, trasladó su rechazo al proyecto para presentar la candidatura a los Juegos de 2030. «Existen otras prioridades en Aragón como para despilfarrar más dinero público en este tipo de actuaciones, cuya realidad demuestra que no son social, medioambiental ni económicamente sostenibles. La candidatura planteada no cabe en un desarrollo adecuado y equilibrado de un territorio tan frágil como el Pirineo aragonés», un punto sobre el que incidió Izquierda Unida: «Hay evidencias científicas de que los Pirineos perderán la mitad del espesor de nieve en los próximos 30 años. Embarcarnos en este delirio insostenible que desoye cualquier informe sobre el efecto del cambio climático es una irresponsabilidad que tiene que ver más con políticos y políticas de mirada corta», manifestó Álvaro Sanz.

Más neutros fueron desde Podemos, donde aplazaron su opinión expresa hasta no conocer mejor el proyecto. «Por el momento, lo único que tenemos de esta propuesta es el debate en torno al nombre y una foto de la reunión. Desconocemos el contenido de la misma y es esto sobre lo que nos gustaría discutir. Los grandes proyectos de este tipo han sido mal desarrollados en nuestro país: no han revertido en el territorio, se han trazado sin perspectiva medioambiental, dieron lugar a la especulación urbanística y se han acabado convirtiendo en infraestructuras vacías y ruinosas. Eso nunca más puede volver a ocurrir», señaló Maru Díaz.

La cuarta pata del Gobierno cuatripartito, el PAR, ofreció una versión bien diferente. Jesús Guerrero manifestó su satisfacción tras conocer que Pedro Sánchez confirmado en Zaragoza que es un «proyecto de Estado» en el que Aragón y Cataluña estarán en condiciones de igualdad. «Este proyecto servirá para impulsar infraestructuras de interés en Aragón y el medio rural impulsando a sus autónomos y pymes. Es hora de apostar por la marca Aragón en España, Europa y el mundo».

El presidente del PP Aragón, Luis María Beamonte, afirmó que Pedro Sánchez se reunió con Javier Lambán porque «quiere utilizar a Aragón y a los aragoneses para blanquear una vergüenza de diálogo con quienes quieren romper y fracturar el modelo de convivencia que nos dimos el conjunto de los españoles», en alusión a la mesa de diálogo de Cataluña. En ello incidió Ciudadanos: «Sánchez ha venido a Aragón a redimirse. Debe tener cargo de conciencia después de la humillación a la que se sometió en Cataluña y a la que nos sometió a todos los españoles», dijo Pérez Calvo, portavoz del grupo, una línea que siguió Vox, que aseguró desconocer el proyecto. «Mucho nos tememos que Aragón acabe siendo moneda de cambio para satisfacer los deseos insaciables del separatismo catalán», afirmó su portavoz en las Cortes, Santiago Morón.