Las tres juntas directivas de las tres agrupaciones de Ciudadanos en la ciudad de Zaragoza han presentado este lunes su dimisión al secretario de Organización, Javier Puy, por el malestar provocado por distintas decisiones del coordinador autonómico, Daniel Pérez Calvo, así como por considerar que este no representa los valores de «ética y transparencia», como se espera de los militantes y cargos del partido. Según la carta de renuncia a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, las juntas directivas de las agrupaciones de Salduba, Cesaraugusta y Ebro Altabás lamentan la «permisividad» de Pérez Calvo, el «bloqueo» de las agrupaciones y le achacan el «alejamiento de los afiliados».

La carta de dimisión, que consta de siete puntos, denuncia la "acaparación de contratos y cargos de representación" del partido en manos de "unas pocas personas afines a Pérez Calvo". También se critica el "bloqueo del despido de su mano derecha, Carlos Aparicio", la "imposición" de un reglamento de Whatsapp que, según denuncian, luego fue retirado por la Comisión de Garantías del partido; y el "bloqueo de la acción de las agrupaciones y, sobre todo, del acceso a la información por parte del Comité Local de Zaragoza".

El resto de críticas están relacionadas con informaciones publicadas en medios digitales que han sido rechazadas por las fuentes oficiales del partido. Se trata de la modificación de la fecha de afiliación de Pérez Calvo para ser integrado en la candidatura de Inés Arrimadas a la presidencia de Ciudadanos; el cobro de un salario por parte del partido mientras fue candidato o la supuesta ocultación de la cantidad económica exacta que habría percibido de Ciudadanos en su declaración de bienes en las Cortes de Aragón.

El coordinador de Cs Aragón, Daniel Pérez Calvo, se ha limitado a expresar su "respeto" por la decisión de las juntas y su "agradecimiento por todo el trabajo desarrollado en estos meses". Ahora, ha señalado, toca "seguir trabajando por los aragoneses y sus intereses por encima de los del partido". Entre los componentes de las tres juntas directivas de la capital que han dimitido se encuentran la diputada autonómica, Susana Gaspar, y el concejal en el Ayuntamiento de Zaragoza, Javier Rodrigo.

«No ha habido ningún cambio de fecha de afiliación de Daniel Pérez Calvo para formar parte de la candidatura de Arrimadas, y la comisión de garantías dio el visto bueno a la lista», explicó Trullén, que añadió que «no hay ninguna relación entre el contrato de Pérez Calvo cuando empezó a trabajar con Cs y su candidatura a las primarias». Además, negó «cualquier ocultación de información a las Cortes ni a los afiliados», a la vez que señaló que el partido ya estudia cómo proceder ahora con las agrupaciones de Zaragoza tras estas dimisiones en bloque. Desde el partido señalaron que ahora una gestora asumirá las funciones de las juntas durante seis meses.

Fuentes de la junta de Salduba y de la Cesaraugusta denunciaron las «trabas continuas» que se encuentran desde el aparato del partido para organizar cualquier tipo de evento, además del «control constante» en la toma de decisiones al que están sometidos. Un problema que se vio agravado desde que se nombró el comité local de Zaragoza, aseguraron, que ha tratado de «imponer sus criterios».

Lamentan la división profunda en la que se encuentra el partido, fruto del viraje «a derecha y a izquierda de la dirección de Madrid». «Ha sido nuestra bandera, servir al ciudadano y no servirte de la política», señalaron en referencia al coordinador. E insistieron en que Pérez Calvo debe responder ante la militancia por las «graves acusaciones» publicadas ante las «dudas» que generan sobre su comportamiento ético.