"Irreales" e "insuficientes". Así han definido este lunes los grupos de la oposición de las Cortes de Aragón los presupuestos presentados por el Gobierno autonómico para 2022, que ascienden hasta los 7.444 millones de euros, argumentando que estos se basan en una previsión de crecimiento del PIB del 7,5% de la que dicen está desactualizada.

El proyecto de ley de Presupuestos ha sido detallado por el consejero de Hacienda y Administración Pública, Carlos Pérez Anadón, quien rebatió las acusaciones asegurando que si las previsiones de crecimiento del PIB se rebajasen del 7,4 % al 4,5 % -“el peor de los escenarios”, las cuentas solo se desviarían en 18 millones de los 7.444 proyectados.

Apeló en este sentido el consejero a la “prudencia” con la que se habían elaborado los presupuestos, sobre todo en comparación con “lo que se hace en otros lares”. Se refería al caso andaluz, donde gobiernan PP y Cs y la existencia de un fondo covid para 2022, algo que en Aragón se desterrará.

Así, Pérez Anadón repasó las grandes cifras de los presupuestos presentadas el pasado viernes y destacó el techo de gasto de 6.080 millones. Las cuentas, “expansivas” gracias a 296 millones de fondos europeos Next Generation, están diseñados para "crecer y distribuir", es decir, para generar riqueza y frenar las desigualdades sociales, con una previsión de ingresos "especialmente prudente y honesta" y el compromiso de mantener la presión fiscal por debajo de la media nacional.

Duras críticas desde la oposición

Sin embargo, para la portavoz del PP, Mamen Susín, el presupuesto "ni es útil para solucionar los problemas del Aragón real ni es real por estar basado en estimaciones ficticias", con un PIB que "nadie avala", un descenso de las cuantías en políticas de empleo, creación de riqueza y protección social y que adolecen de los mismos errores, además de que aumenta la deuda. Por ello, acusó al Gobierno de Aragón de "estar en Disneyland".

Por Ciudadanos, José Luis Saz ha tildado las cuentas de insuficientes, dado que les falta "más músculo" en inversiones porque la clave de su eficiencia estará en su nivel de ejecución, al tiempo que ha recordado que su grupo aprobó las cuentas de este ejercicio al ser una situación excepcional y ha reclamado que se tengan en cuenta las propuestas que hará su grupo, porque las cuentas no son "un contado de adhesión" y se pueden mejorar "notablemente". El portavoz de Vox, David Arranz, ha opinado que los presupuestos son "imprudentes e imposibles de creer", con unos ingresos "fuera de la realidad", que suponen "más de lo mismo" en Sanidad, Educación y Servicios Sociales.

Álvaro Sanz, el portavoz de Izquierda Unida, ha incidido en que en materia de derechos y servicios, el presupuesto de 2022 supone volver "a paso firme" al escenario de 2020, sin resolver los déficit estructurales, en un escenario en el que se mantiene la relajación de unas reglas fiscales que en todo caso abocan a la "mal llamada austeridad".

Por los grupos que sostienen al Gobierno, Óscar Galeano, del PSOE, ha calificado el presupuesto de expansivo e inversor a la vez que prudente, con un perfil "claramente intervencionista", para consolidar el escudo social, y como "cebo perfecto para seducir a la iniciativa privada" y ser el "trampolín idóneo para la ejecución de los fondos europeos", mientras que Marta de Santos, de Podemos, ha insistido en que es "realista, prudente, riguroso y valiente", con una apuesta de incentivar la económica desde lo público frente a quienes optaban por los recortar.

Carmen Martínez, de CHA, ha advertido de que el "alma mater" de los ingresos procedentes de la financiación autonómica, y son insuficientes porque el reparto está "caduco" y "maltrata" a las comunidades, lo que afecta directamente a la calidad de los servicios, y Jesús Guerrero, del PAR, ha opinado que son realistas y solidarios, potencian la economía y protegen los servicios sociales, y además tienen "la mano al pacto".