¿Qué supone para Antonio Ortega optar al Premio ADEA al Directivo de Teruel?

Un reconocimiento, tanto individual como colectivo. Considero que es una muy buena noticia dentro de unas circunstancias complicadas y para la empresa supone una motivación para seguir trabajando y haciendo las cosas en la misma línea.

¿A qué se dedica Turomas?

A la fabricación de maquinaria industrial para el sector del vidrio plano. En Rubielos de Mora diseñamos y fabricamos mesas de corte de vidrio y almacenamiento inteligente que suministramos a más de 100 países.

¿Qué ventajas tiene trabajar desde un pequeño municipio aragonés para el resto del mundo?

Muchas. Al estar ubicados en una zona rural y ser una empresa de ingeniería tenemos una capacidad de concentración y de innovación superior a la que podríamos tener en un núcleo urbano donde la vida transcurre a otra velocidad y muchas veces no proporciona las condiciones necesarias como para poder tener buenas ideas que luego se puedan suministrar a nivel internacional.

¿Cuántos profesionales integran la plantilla y cómo son las instalaciones de Rubielos de Mora?

Unas 90 personas. Nuestra planta ocupa una superficie de 8.000 a 12.000 metros cuadrados. Estamos en fase de crecimiento y el próximo año continuaremos construyendo nuevos espacios.

¿Cómo van a crecer?

Todos los años ampliamos la gama de productos y mercados. Ese esfuerzo de innovación y de internacionalización requiere nuevos espacios productivos para seguir ensamblando, probando prototipos y fabricando productos que podamos suministrar a los mercados que atendemos y atenderemos en el futuro.

¿En qué están especializados?

Durante los 35 primeros años de vida de la empresa nuestro punto fuerte siempre ha sido la mesa de corte de vidrio, ya sea monolítico y laminado. Pero desde hace unos seis años hemos ampliado nuestra gama de productos y ahora somos capaces de suministrar soluciones integrales a grandes procesadores.Ya no solo vendemos maquinaria, sino que también ofrecemos soluciones completas a nivel de ingeniería.

¿Cómo es el perfil del cliente?

Va desde el primer cliente que empieza a automatizar sus procesos más básicos de corte de vidrio hasta el gran procesador que cuenta con plantas ubicadas en diferentes zonas de un mismo mercado, incluso internacional, y que no solo se limita a cortar vidrio de manera automática sino que demanda un nivel de automatización mucho más alto. Ya no solo en el corte sino en la clasificación del vidrio, la trazabilidad, el almacenamiento, la manipulación y el movimiento de vidrio de una manera más profesional y automatizada.

¿A qué mercados se dirigen?

Al mercado nacional, pero siempre hemos tenido preferencia por los países latinoamericanos y estamos empezando a tener mayor posicionamiento en los países árabes. Es un mercado que está creciendo mucho y las previsiones son muy buenas para los próximos cinco-diez años. Allí tenemos depositada una confianza y expectativas bastante altas.

¿Cuáles son los pilares estratégicos sobre los que se apoya la compañía Turomas?

La innovación es la principal diferencia al pasar de fabricar maquinaria industrial a ser una empresa de ingeniería. También es clave la internacionalización, ya que entendemos que hay que diversificar la venta en diferentes mercados para que en épocas de crisis podamos replegar posiciones en un sitio y ampliarlas en otro para seguir siendo competitivos. Y en la cúspide estaría el equipo humano, porque sin un equipo cualificado ni podremos innovar ni internacionalizar.