Un resultado muy ajustado, de solo 19 votos de diferencia, pero que deja claro que la mayoría de la plantilla de Inditex en Zaragoza prefiere trabajar menos horas, restar 64 anuales a las actuales, apostar por mejorar la conciliación familiar y laboral, que por un incremento del sueldo que podría haber significado percibir hasta un 10,3% más que ahora. Esto es, básicamente, lo que los empleados estaban llamados a elegir en una votación que se ha prolongado durante toda la semana y cuyo recuento se ha conocido este viernes. De los 1.301 votos depositados, 660 eran a favor de esa opción de aminorar esas 64 horas anuales y, al mismo tiempo, dejar la subida salarial en solo un 6,7% a realizar en tres anualidades. La otra alternativa en liza, ese 10,3% de aumento en la retribución y una reducción de horario de solo 16 horas anuales, obtuvo 641 votos.

El presidente del comité de empresa, Félix Martínez, destacaba este viernes precisamente que "la plantilla ha apostado por una mejor calidad de vida y por la conciliación familiar que por ese tentador reparto de los beneficios en forma de incremento salarial". Era la opción preferida por los sindicatos de las tres que se plantearon a los trabajadores a raíz de que, la semana pasada, se alcanzara y firmara un preacuerdo con los responsables de la empresa. De hecho, el pasado lunes ya realizaron una primera votación para desechar la menos votada y, así, en esta segunda votación, poder definir mejor cuál era la alternativa que más respaldo tendría. Lo que quizá no se esperaba es un margen tan ajustado.

Ahora, la opción más votada ha sido la de 64 horas menos y una subida salarial del 6,7% que se ejecutará de forma escalonada. En lo que respecta al horario, se hará en dos anualidades, con 32 horas menos en 2022 y otras 32 en 2023. Respecto al sueldo, el aumento se irá aplicando progresivamente en las próximas tres anualidades: un 2,5% ya el año próximo, un 2,2% el siguiente y un 2% el tercero y último. Así, en 2024 ya se habría completado el acuerdo, que además incluye respetar el IPC interanual y el pago de unos atrasos que supondrán entre 800 y 1.000 euros de media para los trabajadores. Y, en el caso de la multinacional, sobre todo sirve para poner punto final a un largo y conflictivo proceso de negociación de este nuevo convenio.