La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha adjudicado, con una inversión de 50.626 euros, los trabajos de análisis de datos estadístico en las estaciones de aforo de la cuenca del Ebro necesarios para cuantificar las alteraciones hidrológicas en el régimen natural de los caudales de los ríos.
El nuevo trabajo, que tomará como referencia los datos del estudio de 2005, permitirá tener conclusiones para futuros análisis sobre caudales ecológicos o de evaluación de los efectos del cambio climático y la realización de modelos de simulación de caudales, «tareas cruciales» en la Planificación Hidrológica, explicó el organismo de cuenca.
La alteración hidrológica representa la modificación de los patrones naturales del régimen hidrológico debido a las actuaciones humanas, normalmente por la regulación de los caudales de forma artificial o por las extracciones de agua.
Para realizar este análisis se tendrán en cuenta los datos de las series históricas de las estaciones de aforo y el inventario de infraestructuras, obstáculos, detracciones, usos de agua y otras que puedan afectar al régimen hidrológico natural de las aguas, a los que se aplicará el programa IAHRIS (índice de alteración hidrológica en ríos) que mide esa alteración hidrológica.
Con ello, se identificarán aquellas masas de agua que siguiendo la Instrucción de Planificación Hidrológica pueden calificarse como muy alteradas hidrológicamente y también aquellas que, por el contrario, mantienen el régimen natural, ya que no se han visto alteradas a lo largo del tiempo por causa de detracciones de caudal o porque la magnitud de su alteración es casi despreciable.
Sobre las series de esos cauces en régimen natural o próximas al mismo, como los ríos Ara y Arazas, en Ordesa, se tratarán de identificar tendencias que puedan ser debidas tanto a efectos del cambio climático, como al cambio de los usos del suelo en las cabeceras de montaña.
Así se podrán detectar las correlaciones existentes con las precipitaciones, la temperatura y esos cambios en el uso del suelo.
