La Iglesia asegura que 32 bienes que el Gobierno de Pedro Sánchez les atribuyó bajo su propiedad gracias a una ley que aprobó José María Aznar no son suyos. A nivel nacional cifra aumenta hasta los 912 que corresponderían a terceros. En total, entre los años 1998 y 2015, inmatriculó 1.954 propiedades, 34.000 en todo el territorio nacional, entre lugares de culto, solares y viviendas, y ahora, tras la petición que el Congreso hizo en 2017, ha revisado la titularidad y ha detectado que muchas no le pertenecen.

El anuncio lo vendió el Gobierno este lunes como un éxito. Tanto que Pedro Sánchez quiso participar de la escenificación y se reunió por la mañana con el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan José Omella. El portavoz del PSOE, Felipe Sicilia, usó ese reconocimiento por parte de la Iglesia para mandar un recado al PP: el Ejecutivo no solo sabe negociar con los empresarios y cierra una reforma laboral con ellos, ahora también logra que los obispos se comprometan a impulsar la regularización correcta de 912 bienes.

Pese al acuerdo, que la CEE y el Gobierno dieron a conocer la noticia en un comunicado conjunto tras la reunión entre Omella y Sánchez, hubo muchos matices, sobre todo por parte de la Iglesia. Los obispos hicieron público un informe de 186 páginas en las que asegura que, de la lista de 34.976 bienes que elaboró el Ejecutivo, ha verificado "de manera correcta" un total de 32.401 por sus diócesis. Entre los 2.575 restantes, se incluyen los 912 a los que ha dado luz verde para que se registren de manera correcta, 111 que aparecían duplicados, 748 que eran anteriores al periodo analizado (1998-2015), 31 de los que no tenía información que existieran y 691 que les pertenecen por herencias, permutas o donaciones.

A nivel aragonés, hay 16 dominios que la Iglesia asegura no explotar. Destacan varios que no son suyos porque fueron vendidos como fincas rústicas en Jaca que se dieron de baja en 2017, un solar en esta ciudad altoaragonesa, un campo de cultivo agrario en Serrate, otro en Puyarruego, un huerto en Griegos, otro en Saldón  o una casa parroquial en Hoz de Barbastro. También se dan casos de cesiones a ayuntamientos como una casa al consistorio de Estopiñán del Castillo.

También están los casos de bienes que nunca fueron inmatriculados por la Iglesia en Aragón. Son ocho de los que siete son fincas de regadío o rústicas en Dos Torres de Mercader y la casa parroquial, garaje y almacén de La Iglesuela del Cid que se adjudicaba al obispo de Teruel-Albarracín y que nunca fue de su propiedad.

Por otro lado, la CEE señala que la ermita de Abejuela, de Molinos y de Seno que formaron parte de la Diócesis de Teruel y Albarracín están destruidas, en ruinas o ya no existen.

Del total de propiedades analizadas, la Conferencia Episcopal Española destaca que en Aragón hay 12 en la que faltan datos para poder identificar si son suyos o no, la mayoría garajes, trasteros y algún que otro campo. En la mayoría de estos casos se señala que o no pueden identificarlas o desconocen que eran suyas.

Esa iniciativa partió de una proposición no de ley que el PSOE presentó en 2017, cuando estaba en la oposición. Salió adelante en el Congreso y se pidió al Gobierno de Mariano Rajoy que hiciera un listado de las inmatriculaciones. No lo impulsó y fue Sánchez el que, en 2018, tras ganar la moción de censura a Rajoy, el que encargó a su entonces vicepresidenta Carmen Calvo que se pusiera manos a la obra. La lista de 34.961 bienes se dio a conocer a principios del año pasado y ahora ha acabado el trabajo de análisis por parte de la Iglesia.