Tocar el tambor y el bombo es una cuestión que los calandinos llevan en la sangre. Antes casi de saber andar cualquier niño nacido en la localidad tiene su primer tambor (o bombo, en el caso de los más atrevidos). Es este sentimiento de pasión por el toque y por la Semana Santa el que provoca que los calandinos afronten la Rompida de hoy «con más ímpetu» y con muchas ganas de tocar. Así lo aseguró ayer el alcalde de la localidad bajoaragonesa, Alberto Herrando, quién añadió que «este año se ha reunido más gente que otros, va a tocar el tambor quien no lo ha tocado nunca».
Cuando el reloj de la plaza España marque las 12.00 del mediodía, la marea de túnicas moradas empezará a tocar. El primer edil se mostraba ayer esperanzado en que el tiempo acompañe a esta tradición y que la gente disfrute lo que no ha podido estos dos años de parálisis por la pandemia. Herrero reconoció estar muy «contento y casi ansioso» por la llegada del momento de la Rompida de la Hora. «Uno es alcalde para trabajar por su pueblo y también para disfrutar esos momentos tan emblemáticos», sentenció.
En este 2022, la actriz Lara Dibildos será la encargada de dar comienzo al toque que romperá la hora. Junto a la actriz estará también el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, invitado por el primer edil de Calanda, y Concha Vidal, representante de la Cofradía de María Magdalena .
Hace semanas que los pocos establecimientos hoteleros de la localidad cuelgan el cartel de completo y se espera que la plaza pueda acoger a más de 10.000 personas. «Si hubiera más establecimientos seguro que colgarían el cartel de completo, pero los calandinos hacemos de hoteleros y en cada casa se reciben a amigos y familiares», aseguró Herrando. «Se nota gran actividad y se ven muchos visitantes. La expectación es máxima», añadió.
Además, en esta ocasión la Semana Santa calandina recuerda a su más ilustre vecino, el cineasta Luis Buñuel. Durante la semana se ha inaugurado una estatua de bronce a tamaño real que muestra a Buñuel tomando el tambor. Desde el consistorio explican que el cineasta siempre fue uno de los asistentes más fieles a la Rompida y que al igual que el resto de sus vecinos compartía la pasión por la Semana Santa.
La Semana Santa de Calanda fue declarada en 2001 de Interés Turístico en Aragón y desde 2004 tiene el título de Fiesta de Interés Nacional.
