Por segunda vez, la caravana solidaria de Tarazona ha conseguido llevar a un grupo de refugiados ucranianos hasta el seminario de la localidad. En este segundo viaje no se ha cumplido con las expectativas y de las 50 personas que se esperaba que llenaran el autobús, finalmente tan solo han sido 27 las que han realizado el viaje.

"La gente que ha venido en este viaje está mucho más afectada porque llevan dos mese sufriendo una guerra. La mayoría han aguantado en un bunker hasta ahora y ha sido el miedo de morir atrapados allí dentro el que les ha hecho huir", explica Miguel Taus, el empresario turiasonense impulsor de este segundo viaje.

Taus asegura que el campo de refugiados de Varsovia con el que colaboran está "mucho más tranquilo" que en su anterior viaje. "Cuando fuimos la primera vez estaba al 50% de la ocupación y había mucha gente que llevaba allí más de ocho días pero ahora la mayoría pasan muy poco tiempo y enseguida pueden salir", explica el turiasonense quien asegura que las filas para viajar a Alemania o al norte de Francia son las que más personas acumulan. "Lo que quieren es irse lo más cerca posible porque tienen la esperanza de poder volver en algún momento a sus casas cuando todo esto termine", asegura Taus

Este nuevo viaje ha permitido la reagrupación de varias familias en el seminario de Tarazona y ahora mismo ya son dos las unidades familiares que han podido rencontrarse y hay una tercera en la que solo faltan los hombres que todavía están obligados a permanecer en Ucrania. Aún así, Taus asegura que las personas que han llegado lo han hecho en una situación mucho más traumática que la última vez. "Llegan de una guerra, de estar en un bunker, salir y ver sus casas destrozadas y a sus vecinos muertos, están traumatizados", explica el turiasonense que asegura que incluso alguno de los niños que viajaba en el autobús llevaba varios días sin comer y sin hablar.

Una vez finalizado el viaje, el autobús ha podido viajar de vuelta hasta Varsovia cargado con elementos de primera necesidad que han llegado al campo de refugiados.