Las largas colas que se han vivido esta tarde en las puertas de la piscina municipal del barrio del Actur en Zaragoza ya anticipaban lo que se iban a encontrar los usuarios dentro. Las altas temperaturas han animado a una gran cantidad de vecinos a intentar refrescarse en el agua, elevando tanto la afluencia que casi resultaba complicado encontrar un punto donde saltar de cabeza sin chocarse con otro bañista.
«Casi veinte minutos hemos esperado en la puerta al sol, pero la verdad es que aquí se está mucho mejor que en casa», ha asegurado Román que junto a un grupo de amigos aprovechaba para merendar y tomar algo después del primer baño. «Hemos pagado dos euros, está más barato por la ola de calor y la verdad es que aunque hay mucha gente no se está mal», añadía el bañista.
En el entorno de las cinco piscinas que hay en este centro deportivo municipal del Actur la escena no podía ser más veraniega. Pocos eran los que se resistían a meterse en el agua y los pocos valientes que todavía aguantaban las altas en toallas y tumbonas se protegían de las altas temperaturas con sombreros, gorras y mucha crema solar.
A partir de las cinco de la tarde, los usuarios vespertinos han empezado a unirse a los que llevaban desde por la mañana. Todo el mundo accedía al recinto rápidamente con la mirada en busca de un sitio a la sombra para poder dejar las pertenencias y meterse lo antes posible al agua. «Vamos corriendo para que los niños puedan bañarse que con este calor lo pasan mal», aseguraba Óscar recién llegado las instalaciones junto a tres pequeños. «Es la piscina del barrio, bajamos todos los días pero se nota mucho que ahora que hace mucho más calor también hay mucha más gente», añadía.
Estas instalaciones son de las que más capacidad tienen en toda la ciudad de Zaragoza. En total, el aforo supera las 2.600 personas y aunque durante esta temporada no se ha colgado todavía el cartel de completo, los empleados del complejo deportivo confirman que ha habido días durante las últimas semanas en los que más de 2.200 personas han pasado por las piscinas del Actur.
Y es que no solo los vecinos del entorno tienen esta piscina como referencia. «Yo vivo en las Fuentes pero este es el barrio en el que crecí y está es a la piscina a la que venía de pequeño así que ahora prefiero hacer el viaje y venir a esta», contaba Alberto a la entrada del centro. «Estos días estar a remojo es la única solución para combatir el calor», sentenciaba el zaragozano antes de darse un baño.
