Los ganaderos de la comarca de Jaca han vuelto a denunciar nuevos ataques del oso a rebaños de ganado lanar que pastan en los montes de Hecho, Siresa y Ansó, en la frontera de Aragón con Navarra y Francia. Esta vez el balance es de dos ovejas muertas y otras dos con las patas rotas, ya que se espantan al notar la presencia del plantígrado y huyen por lugares muy agrestes.
"Los ataques fueron el pasado fin de semana", subraya Domingo Laplaza, un ganadero de Siresa que tiene sus ovejas pastando en los puertos. "Uno fue en el estrecho de Allará, entre la Reclusa y la sierra de los Alanos, y otro en Alano", precisa el pastor montañés, que relata que ha tenido incluso problemas para llegar a donde estaban las ovejas muertas o heridas.
"Las pistas están impracticables, invadidas por la maleza", manifiesta el ganadero. "En los años 70, los petroleros abrieron pistas por estas montañas, pero no se han mantenido y se han ido borrando", asegura.
Sin respuesta de momento
Laplaza está convencido de que ha sido el oso el responsable de este suceso. "Los agentes forestales han encontrado rastros de un oso, seguramente la osa Claverina, la misma que ya arremetió contra los rebaños el pasado verano", comenta.
El ganadero, que es de Siresa, ha comunicado a los servicios del Gobierno de Aragón que ha sido víctima de los ataques de los osos. Pero hasta ahora, lamenta, no ha conseguido nada. "Ni siquiera me han contestado, y eso que ha pruebas de que son los osos los causantes de estas pérdidas", declara.
La osa Claverina, procedente del Este de Europa, fue soltada en Francia en 2019, dentro de la política de recuperación y reintroducción de esta especie animal que lleva a cabo el Gobierno francés desde hace años.
Los ecologistas recibieron con entusiasmo la vuelta del oso al Pirineo. Pero muchos habitantes de la zona, en particular los ganaderos, consideran que fue un error debido a la inseguridad que los plantígrados han sembrado en los pastos de alta montaña.