Guinea Ecuatorial vive horas negras. El líder del partido opositor al régimen Ciudadanos por la Innovación, Gabriel Nsé Obiang, se halla en paradero desconocido tras un asedio policial a la sede de la organización en Malabo cuando quedan dos meses para las elecciones presidenciales.
Su mujer, junto a la que se exilió en 2001 en Zaragoza, está invadida por la bruma de la duda. "No sé si mi marido está vivo o muerto. Se entregó cuando entraron a tiros en la sede del partido y a buen seguro lo están torturando", explica María Jesús Mené en una placita de la capital aragonesa.
Nsé fue detenido el pasado jueves, cuando se entregó tras "ejecutar los policías a varios militantes", según apunta su esposa. En la sede del partido había más de 200 simpatizantes con la causa, varios de ellos menores. Un buen número de ellos está ahora desaparecido y desde el partido aseguran que hay varios muertos. "Mi marido es tan solo un ciudadano, mayor de edad, que quiere concurrir a las elecciones como lo permite la Constitución de la república. Ese es su único pecado", lamenta la mujer en conversación con este diario, cuya preocupación aumenta por momentos. "Me acaban de decir que su conductor personal ha sido asesinado", relata.
La mujer del líder opositor pide a la diplomacia española que actúe con celeridad. "He hablado con la embajada de EEUU y de Francia, con el delegado de la UE para África central, y me dicen que España debe dar el primer paso"
Teodoro Obiang Nguema, el actual presidente, es un octogenario que lleva más de 40 años al frente de Guinea Ecuatorial. Ahora prepara la sucesión de uno de sus hijos mientras trata de eliminar la oposición de candidaturas como la de Nsé, un exmilitar que se formó durante cinco años en la Academia General Militar de Zaragoza, "en la que se promocionó junto a Felipe VI", asegura María Jesús Mené. Por eso eligieron la capital aragonesa para exiliarse hace 20 años, después de ser detenido mostrar sus primeras críticas con el régimen, considerado por las organizaciones pro derechos humanos como uno de los países más corruptos y represivos del mundo.
La justificación esgrimida por el Gobierno de Guinea Ecuatorial en la televisión pública, según apunta la agencia EFE, se basa en que el dirigente opositor fue arrestado por negarse a acudir a una cita con la Fiscalía General del Estado. El líder de CI había sido llamado a presentarse el pasado día 21 ante el Ministerio Público "para la comprobación de unos hechos que, de verificarse, podrían ser constitutivos de delitos graves", según la citación oficial, con fecha del 19 de septiembre.
Tales hechos, apunta la esposa de Nsé Obiang y secretaria general del Ciudadanos por la Innovación, serían la supuesta relación con unos vándalos que se habrían propuesto "asaltar embajadas o el hotel Sofitel de Malabo". "Pero nosotros no tenemos ningún tipo de relación", asegura Mené. De esta acusación ya se había defendido el líder opositor por Twitter: "El presidente sabe que está vez quiero presentar mi candidatura para ser presidente de Guinea Ecuatorial ganándole en las urnas y, para evitarlo, ha ordenado a sus fiscales políticos hacerme una acusación falsa".
Tras ello, el asedio policial se recrudeció en Malabo. Así lo relata la esposa del disidente: "Primero les cortaron la luz. Luego Internet y redirigieron las llamadas telefónicas. Teníamos comida guardada porque nos conocemos la historia de estos asedios. Pensábamos que sería un día o dos, pero no. Trajeron un tractor y derruyeron el muro de más de 5 metros que protege la sede. Tiraron gases lacrimógenos y empezaron a disparar. Cuando mi marido vio que morían los militantes, se entregó voluntariamente. Lo humillaron, lo desnudaron allí mismo y se lo llevaron". Puede atestiguarse en el siguiente vídeo, donde se ve a Gabriel Nsé Obiang en paños menores siendo llevado por los agentes. Es la última imagen que se tiene de él.
El partido que integran Nsé Obiang y Mené ya se presentó a las elecciones legislativas presidenciales de 2017 y 2018. Él había regresado tras el decreto de amnistía a los presos políticos que Teodoro Obiang firmó en 2014. Impugnaron los resultados por un presunto "amaño de las elecciones", asegura la opositora residente en Zaragoza. "Fue la primera vez que alguien impugnaba al régimen", agrega. Lograron un escaño en el congreso de los diputados; los 99 restantes están en manos del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial, que lidera Teodoro Obiang.
Pero de esta semana no fue el primer asedio que viven los militantes de CI, antes llamada Candidatura Independiente de Guinea Ecuatorial. Cuenta María Jesús Mené que en plena campaña, cuando visitaron hace cinco años Akonibe, el pueblo de donde procede Nsé, y los militares la emprendieron a culatazos y gas lacrimógeno contra los militantes del partido. "Los jóvenes le quitaron las armas al militar. Quería acribillarlos", relata la mujer. La cosa acabó en los juzgados, lo que complicó la campaña.
La mujer del líder opositor pide a la diplomacia española que actúe con celeridad. "He hablado con la embajada de EEUU y de Francia, con el delegado de la UE para África central, y me dicen que España debe dar el primer paso", apunta Mené. Desde su independencia de España en 1968, Guinea Ecuatorial está considerada por las organizaciones pro derechos humanos uno de los países más corruptos y represivos del mundo. Obiang, de 80 años, gobierna el país con mano de hierro desde 1979, cuando derrocó a su tío Francisco Macías en un golpe de Estado, y es el presidente que más tiempo lleva en el poder en el mundo.
