El debate sobre las ordenanzas fiscales para 2023 en el Ayuntamiento de Huesca ya está servido después de que los partidos en la oposición plantearan sus enmiendas a la propuesta del Gobierno municipal que dirige el socialista Luis Felipe y que abogaba por la congelación de impuestos y tasas públicas en 2023, año electoral.
Entre ellos, el PP abandera la petición de bajar el IBI a los ciudadanos para mostrar «empatía» con los vecinos en este periodo de inflación para las familias y, de paso, intentar que el recibo deje de ser «el más alto en Aragón». Para Con Huesca, sin embargo, ese alivio a las economías domésticas debe centrarse en reducir tasas como la de la basura y bonificar acciones comprometidas con el medio ambiente.
La pasada semana, el PSOE planteó un borrador de ordenanzas fiscales para intentar aprobarlas el próximo día 25. En él, además, propugnaba mantener la progresividad fiscal y las bonificaciones existentes. Veinte modificaciones a las actuales y la mayoría de carácter técnico que afectan a nueve ordenanzas.
Una apuesta, dijo el responsable de Hacienda, José María Romance, por ser «responsables» antes del inicio de la próxima legislatura y para no agravar la situación generada por el aumento de inflación. Y solo una excepción, la tasa por usar las instalaciones deportivas, a la que debía aplicarse el IPC de agosto, que fue del 10,5%, pero que tomará de referencia el de 2021, del 3,3%.
Pagar por el uso de drones
Y, como novedad, la nueva tarifa por el uso de drones, por ocupar un espacio aéreo, de 102,10 euros, y el abono de un euro para menores en las piscinas de verano. Con todo, se prevé recaudar entre 25 y 30 millones de euros, sin contar con los precios públicos.
Sin embargo, para el PP es imprescindible aprobar una bajada del IBI «en el momento más crítico para las familias en décadas». Los conservadores rechazan la propuesta de Luis Felipe, al que también le piden bajar el impuesto de circulación y el de la plusvalía. Para la concejal Antonia Alcalá «no se sostienen los argumentos del PSOE, que alude a un incremento de gastos de energía». Hasta 1,8 millones de euros más se prevé abonar en 2023 en luz y gas.
Mientras, Con Huesca exige hacer política, no limitarse a la propuesta técnica, y ahondar en la «justicia fiscal y fiscalidad verde». Por eso piden la reducción en la tasa de basuras para quienes reciclen la materia orgánica, orientar el recibo del agua hacia las personas que convivan en un mismo hogar, facilitar a la ciudadanía el acceso a las diferentes salas y espacios municipales, actualizar la tarifa de ocupación de los cajeros automáticos y potenciar el deporte en la juventud modificando las bonificaciones de bonos y tasas.
Otra propuesta de este grupo municipal es el aumento de la tasa de declaración de ruina. Con ello esperan conseguir frenar la deriva que está tomando la zona antigua de la ciudad. Y revisar el callejero fiscal, ya que algunas categorías asignadas a determinadas calles han quedado obsoletas.
