Las Fiestas en Honor a San Atilano son los festejos más conocidos y admirados de la ciudad de Tarazona, especialmente gracias al ‘Cipotegato’, un enigmático arlequín que oculta permanentemente su rostro y es acribillado a tomates mientras huye de una multitud entregada a los aplausos y vítores. En estas imágenes, se aprecia el cambio en el personaje, las raíces y la transformación de la propia ciudad que lo vio nacer:
Salida del 'Cipotegato'.
Paco Ugaldeaños
Las Fiestas en Honor a San Atilano son los festejos más conocidos y admirados de la ciudad de Tarazona, especialmente gracias al ‘Cipotegato’, un enigmático arlequín que oculta permanentemente su rostro y es acribillado a tomates mientras huye de una multitud entregada a los aplausos y vítores. En estas imágenes, se aprecia el cambio en el personaje, las raíces y la transformación de la propia ciudad que lo vio nacer:
Los tomates acribillando al 'Cipotegato'.
Las Fiestas en Honor a San Atilano son los festejos más conocidos y admirados de la ciudad de Tarazona, especialmente gracias al ‘Cipotegato’, un enigmático arlequín que oculta permanentemente su rostro y es acribillado a tomates mientras huye de una multitud entregada a los aplausos y vítores. En estas imágenes, se aprecia el cambio en el personaje, las raíces y la transformación de la propia ciudad que lo vio nacer:
El paso escaso del río Queiles.
Las Fiestas en Honor a San Atilano son los festejos más conocidos y admirados de la ciudad de Tarazona, especialmente gracias al ‘Cipotegato’, un enigmático arlequín que oculta permanentemente su rostro y es acribillado a tomates mientras huye de una multitud entregada a los aplausos y vítores. En estas imágenes, se aprecia el cambio en el personaje, las raíces y la transformación de la propia ciudad que lo vio nacer:
Collage con la antigua plaza de toros. 1990
Las Fiestas en Honor a San Atilano son los festejos más conocidos y admirados de la ciudad de Tarazona, especialmente gracias al ‘Cipotegato’, un enigmático arlequín que oculta permanentemente su rostro y es acribillado a tomates mientras huye de una multitud entregada a los aplausos y vítores. En estas imágenes, se aprecia el cambio en el personaje, las raíces y la transformación de la propia ciudad que lo vio nacer:
Una estampa del recorrido de un antiguo 'Cipotegato'.
Las Fiestas en Honor a San Atilano son los festejos más conocidos y admirados de la ciudad de Tarazona, especialmente gracias al ‘Cipotegato’, un enigmático arlequín que oculta permanentemente su rostro y es acribillado a tomates mientras huye de una multitud entregada a los aplausos y vítores. En estas imágenes, se aprecia el cambio en el personaje, las raíces y la transformación de la propia ciudad que lo vio nacer:
Los turiasonenses hacen un pasillo al 'Cipotegato'.
Foto Mas
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Cartel de fiestas de Tarazona. 1971
Las Fiestas en Honor a San Atilano son los festejos más conocidos y admirados de la ciudad de Tarazona, especialmente gracias al ‘Cipotegato’, un enigmático arlequín que oculta permanentemente su rostro y es acribillado a tomates mientras huye de una multitud entregada a los aplausos y vítores. En estas imágenes, se aprecia el cambio en el personaje, las raíces y la transformación de la propia ciudad que lo vio nacer:
El 'Cipotegato' en plena carrera.
Foto Mas
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El 'Cipotegato' camina acompañado de niños, gigantes y cabezudos.
Foto Mas
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Una multitud arremolinada en la Plaza de España ante el paso del 'Cipotegato'.
Paco Ugaldeaños
Las Fiestas en Honor a San Atilano son los festejos más conocidos y admirados de la ciudad de Tarazona, especialmente gracias al ‘Cipotegato’, un enigmático arlequín que oculta permanentemente su rostro y es acribillado a tomates mientras huye de una multitud entregada a los aplausos y vítores. En estas imágenes, se aprecia el cambio en el personaje, las raíces y la transformación de la propia ciudad que lo vio nacer:
El 'Cipotegato' visitando el Barrio de las Tenerías, en Zaragoza.
Araeil (La Voz de Aragón)
Las Fiestas en Honor a San Atilano son los festejos más conocidos y admirados de la ciudad de Tarazona, especialmente gracias al ‘Cipotegato’, un enigmático arlequín que oculta permanentemente su rostro y es acribillado a tomates mientras huye de una multitud entregada a los aplausos y vítores. En estas imágenes, se aprecia el cambio en el personaje, las raíces y la transformación de la propia ciudad que lo vio nacer:
El 'Cipotegato' posa frente a turiasonenses.
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Disfraz tradicional del 'Cipotegato'.
Las Fiestas en Honor a San Atilano son los festejos más conocidos y admirados de la ciudad de Tarazona, especialmente gracias al ‘Cipotegato’, un enigmático arlequín que oculta permanentemente su rostro y es acribillado a tomates mientras huye de una multitud entregada a los aplausos y vítores. En estas imágenes, se aprecia el cambio en el personaje, las raíces y la transformación de la propia ciudad que lo vio nacer:
El 'Cipotegato', con un traje antiguo, golpea a un joven.
Foto Mas
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El 'Cipotegato' reúne al público frente al ayuntamiento.
Foto Mas
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Traje antiguo del 'Cipotegato'. 1951
Foto Mas
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Huida del 'Cipotegato'. 1951
Foto Mas
Las Fiestas en Honor a San Atilano son los festejos más conocidos y admirados de la ciudad de Tarazona, especialmente gracias al ‘Cipotegato’, un enigmático arlequín que oculta permanentemente su rostro y es acribillado a tomates mientras huye de una multitud entregada a los aplausos y vítores. En estas imágenes, se aprecia el cambio en el personaje, las raíces y la transformación de la propia ciudad que lo vio nacer:
Un 'Cipotegato' corre entre la multitud. 1953
Foto Mas
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Las Fiestas en Honor a San Atilano son los festejos más conocidos y admirados de la ciudad de Tarazona, especialmente gracias al ‘Cipotegato’, un enigmático arlequín que oculta permanentemente su rostro y es acribillado a tomates mientras huye de una multitud entregada a los aplausos y vítores. En estas imágenes, se aprecia el cambio en el personaje, las raíces y la transformación de la propia ciudad que lo vio nacer: