RESUMEN DEL 2023 EN ARAGÓN

Economía | El desembarco de las tecnológicas

La comunidad es de repente el gran almacén de datos del sur de Europa, pero espera con escepticismo sus virtudes

La energía barata y la simplificación de los trámites administrativos son el atractivo aragonés para Amazon Web Services y Microsoft

El centro de datos de Amazon Web Services en El Burgo de Ebro, que lleva un año en funcionamiento.

El centro de datos de Amazon Web Services en El Burgo de Ebro, que lleva un año en funcionamiento. / Ángel de Castro

En Aragón se está construyendo un inmenso puerto de datos. La comunidad ha atado este año a su segundo trasatlántico tecnológico, Microsoft, al tiempo que el buque insignia de Amazon Web Services cumplía su primer año fondeando en el nuevo gran mar digital del sur de Europa. Las inversiones de ambas compañías (2.500 millones la compañía fundada por Jeff Bezos y 2.220 multiplicado por tres centros de la multinacional creada por Bill Gates), que desembarcarán gradualmente hasta pasado 2030, superan el presupuesto récord del Gobierno de Aragón, cifrado para el próximo ejercicio en 8.546 millones de euros. Casi nada.

De la noche a la mañana, Aragón se ha convertido en un 'hub' digital, un nodo clave para la conectividad del sur de Europa. Sea lo que signifique, uno se preguntará qué tiene el viejo Aragón para haberse convertido en el sitio donde los genios de Sillicon Valley quieren estar. No tiene mucho más misterio que energía barata, un territorio vacío para ubicar tres centros cada 100 millas (algo relevante por cuestiones técnicas) y una alfombra roja para las multinacionales que buscan agilizar los trámites burocráticos. Así es cómo de repente Aragón se ha convertido en el líder de un sector al auge sin saber siquiera qué se hace exactamente en esos centros de datos secretos y ultraprotegidos que van a revolucionar la economía de Aragón.

Son almacenes de información en la nube, servidores que trabajan como el pulmón para el funcionamiento del Big Data o la inteligencia artificial. Ocurre que son eso: superordenadores que no cuentan para las estadísticas de la Encuesta de Población Activa y que consumen ingentes cantidades de luz y agua. El proyecto inicial de AWS planteaba un gasto equivalente al 20% del consumo total de luz de Aragón y tanta agua como 10 hectáreas de regadío. Para ello han encargado varios proyectos de renovables para compensar el 100% del gasto (Microsoft ha adquirido el mismo compromiso) y defienden que sí, que gastan mucho, pero que es más eficiente levantar grandes centros de datos que cada empresa tenga el suyo.

Las dudas aparecen cuando en el sector se preguntan cuántos peces logrará pescar Aragón después de las grandes inversiones. Nadie alza la voz porque se confía en que ese efecto tractor prometido (AWS dice que incrementará el PIB aragonés en 500 millones y Microsoft en 2.500) llegue después de las grandes inversiones. Por lo bajo, en el sector manifiestan sus dudas porque nadie se ha comprometido a instalar en la comunidad un centro donde de verdad se cultive el talento digital. En Málaga, Google (el tercero en discordia del triunvirato de los datos) ha abierto su primer centro especializado en ciberseguridad de Europa, creando un centenar de empleos en investigación.

Datos iniciertos

Defienden desde las dos grandes tecnológicas que crearán puestos de trabajo especializados, pero lo cierto es que los responsables de AWS se niegan a desagregar el dato de cuántos empleos son directos y cuántos indirectos, mientras que en Microsoft cifran en 300 los puestos de trabajo fijos que habrá en cada uno de sus tres campus de datos. El argumento es que las empresas que crean el empleo son las que van detrás de los gigantes, por lo que habrá que esperar a tal desembarco de empleo especializado. Y lo cierto es que es así: las empresas van a necesitar técnicos que sepan utilizar el servicio en las nubes de AWS y Microsoft en su día a día porque serán sus clientes en un mercado que cada vez torna más en un oligopolio.

No es menos curiosa la localización geográfica que Amazon y Microsoft han elegido para sus inversiones. AWS trabaja ya con los centros de El Burgo de Ebro, Villanueva de Gállego y La Muela mientras que Microsoft ha proyectado sus centros en el Parque Tecnológico de Reciclado (PTR) de Zaragoza, en La Muela y en La Puebla de Alfindén, si bien este último está en duda por las inestabilidades halladas en los terrenos donde tenían previsto instalarse. Teruel se queda por el momento fuera de la ecuación digital y solo la capital altoaragonesa tiene protagonismo en la provincia.

Al mismo tiempo, el Gobierno de Aragón se prepara para el salto administrativo a la nube. Para ello ha tomado la decisión de confiar en los gigantes tecnológicos, para lo que licitará un plan a tres años para su migración digital por 27 millones de euros (ampliables a 70) confiando en los servicios de las grandes tecnológicas y la colaboración publico-privada. Se resolverá a mediados de 2024, mientras el muelle aragonés de las grandes inversiones tecnológicas mantiene los brazos abiertos a nuevos navíos. Eso es lo que se ha prometido.