El Ayuntamiento de Huesca y el Consorcio de la Agrupación nº 1 de Huesca –de quien depende Grhursa, Gestión de Residuos Huesca SAU– han invertido en menos de dos años más de un millón de euros en la compra de maquinaría. Precisamente, ayer hicieron balance de la prestación del servicio de limpieza viaria el primer teniente de alcalde, José María Romance; el concejal de Servicios Generales y Medio Ambiente, Roberto Cacho, y la gerente de Grhusa, Teresa Viu.

Fue en septiembre de 2020 cuando se hizo firme la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) que confirmaba que el servicio de limpieza viaria en la capital oscense seguía siendo un servicio esencial de carácter público. Desde entonces, Cacho indicó que se ha garantizado y demostrado la eficacia del servicio, se han reducido los costes previstos respecto a la externalización y se han asegurado unas condiciones laborales y unos sueldos dignos para los trabajadores.

«La limpieza viaria es un servicio esencial y, como tal, tiene que asegurarse su calidad en todos los sentidos y gestionarse de forma pública», aseveró Cacho, que detalló que el coste de la limpieza viaria actual por habitante es de 49,4 euros anuales.

En cuanto a la modernización y renovación de toda la maquinaria de la que dispone el servicio, Cacho recordó que «es una de las ventajas de la encomienda definitiva de gestión a Grhusa: poder contar con toda esta maquinaria moderna repercute en la calidad del servicio».

En concreto, durante estos dos años se han adquirido cinco barredoras de aspiración –dos de ellas con cuchillas quitanieves–, una fregadora de calzadas de agua caliente, dos equipos hidrolimpiadores, tres furgonetas eléctricas, un furgón y una baldeadora. Además, en estos momentos está en licitación la adquisición de un camión cuba con sistema de baldeo insonorizado por un importe de más de 160.000 euros.

Por su parte, Teresa Viu incidió en que en Grhusa tienen siempre en el centro de sus decisiones al ciudadano y la calidad del servicio. «El objetivo es mantener la ciudad en condiciones excepcionales incluso en momentos críticos como son las fiestas de San Lorenzo, en las que casi se duplican los recursos y esfuerzos para que nuestras calles estén listas para acoger a visitantes y oscenses. Trabajar con la Administración Pública requiere mucha más flexibilidad y un enfoque centrado en dar servicio a la ciudadanía, explicó.

La prestación del servicio se sigue realizando de forma mixta por la unidad municipal del servicio de limpieza y por Grhusa. El servicio municipal se encarga de siete sectores de barrido manual de la ciudad y de la supervisión y coordinación con Grhusa; mientras que Grhusa cuenta con 50 trabajadores para realizar la limpieza de los restantes 20 sectores de barrido manual y todo el barrido mecánico