Una vez hecho lo más difícil, el Casademont Zaragoza tiene que rematar la faena. Y para ello buscará este sabado (20.45 horas) en Lugo su tercer triunfo consecutivo ante un Breogán sin su máxima referencia, el bosnio Dzanan Musa, máximo anotador y jugador con más valoración de media en Liga Endesa. Una oportunidad única para confirmar la resurrección de un equipo al que el ritmo de Ferrari y la energía de Mekowulu le ha rescatado del mundo de los muertos y le ha acercado a una salvación que parecía que se escapaba por momentos.
Tanto es así que un triunfo ante un equipo que está siendo la revelación de la competición no parece nada descabellado. Sakota habló en la previa de «aprovechar el momento» y eso es lo que lleva toda la semana intentando inculcar a sus pupilos, consciente el veterano entrenador de la importancia de las dinámicas. Vencer en Lugo significaría dar un paso de gigante, casi definitivo, para certificar la salvación y vivir un final de temporada mucho más plácido del que, priori, esperaba al conjunto aragonés.
Si las llegadas de Ferrari y Mekowulu han sido todo un éxito, del que se espera mucho más es de Sean Kilpatrick, el único lunar en la reacción de los zaragozanos. Un posible despertar sería la guinda del pastel para ponerle el mejor final posible al accidentado curso que se está viviendo en la capital aragonesa. Otro de los que está llamado a ser importante es Santi Yusta, magnífico en los últimos encuentros, que vive su mejor momento del año.
Enfrente estará un Breogán que apura sus últimas opciones de soñar con clasificarse entre los ocho mejores. Los gallegos tratarán de mejorar su imagen ante su público tras la abultada derrota la pasada jornada en su visita al Real Madrid. Aun sin la ya comentaba baja de Musa, son un equipo a tener en cuenta. El conjunto dirigido por Mrsic es el tercer máximo anotador de la ACB y practica un baloncesto alegre que el Casademont tendrá que frenar si quiere la tercera seguida y no dejar los deberes para otro día.
