Dos varones de 32 y 34 años, vecinos de Barcelona, han sido detenidas por robar en 25 viviendas de las provincias de Huesca y Zaragoza. Estas actuaciones se enmarcan en la 'operación pillow', que han llevado a cabo agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Huesca con apoyo del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil en Fraga. El resultado ha sido precisamente la detención de dos individuos como supuestos autores de 25 delitos de robo con fuerza en las cosas en interior de vivienda y pertenencia a grupo criminal. Los agentes recuperaron dinero y efectos compatibles con los robos que se investigaron.

La investigación se inició a raíz de la recepción de varias denuncias en la Guardia Civil de la provincia de Huesca por la comisión de robos con fuerza en las cosas en el interior de varias viviendas. Todos los hechos ocurridos entre mayo y agosto del año en curso yhabían causado gran alarma social entre los vecinos de las localidades y las cercanías.

La Guardia CIvil realizó las gestiones pertinentes para encontrar a los autores y descifrar si habían participado en otros hechos de idénticas características. De esta manera, pudieron determinar que todos los delitos denunciados tenían relación entre sí y que los autores de los mismos se trataba de las mismas personas.

Modus operandi

La Guardia Civil informa de que el grupo criminal realizaba labores de control de las viviendas a primeras horas de la mañana aprovechando que sus moradores salían a hacer gestiones habituales. Llamaban a la puerta, y si no contestaba nadie, forzaban las puertas o ventanas y con gran rapidez. Posteriormente sustraían joyas, dinero y efectos de valor y era habitual que se llevaran alguna funda de almohada que utilizaban para cargar el género que sustraían. Si no se daba esta situación y alguien contestaba en el domicilio, se hacían pasar por vendedores o preguntaban por alguna persona o servicio

Los investigadores, entre las numerosas gestiones realizadas e indicios obtenidos, pudieron determinar que los autores de los hechos residían en la provincia de Barcelona y se desplazaban diariamente para cometer los robos, utilizando vehículos a nombre de personas de su entorno o que alquilaban utilizando documentación falsificada a nombre de terceras personas.

Los autores de los hechos formaban parte de un grupo criminal especializado en este tipo de robos. Por lo tanto, disponían de la infraestructura necesaria para alquilar los vehículos con documentación falsa y, una vez llevaban a cabo los robos, vendían rápidamente lo sustraído en el “mercado negro”.

En total se cometieron 25 robos en domicilios de diferentes localidades de la provincia de Huesca, como Castejón de Monegros, Peñalba, Altorricon, Candasnos, Fonz, Torrente de Cinca, Fraga, Abiego, Barbastro, Peralta de Alcofea, Poleñino, Monzón, Pozán de Vero y Adahuesca, y en Zaragoza en Pina de Ebro, Cantalobos, Escatrón y Chiprana.

Una vez recabados todos los datos, el pasado 14 de diciembre, agentes de la UOPJ de la Guardia Civil de Huesca y de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Guardia Civil de Huesca se trasladaron a la localidad de El Prat de Llobregat (Barcelona) y efectuaron un registro domiciliario. En este se recuperaron casi 4.000 euros en metálico, joyas, gafas, relojes, ordenadores portátiles, videoconsolas, teléfonos, etc, alguno de los cuales habían sido sustraídos en los hechos delictivos y otros cuya procedencia se está analizando.

Por estos hechos, se procedió a la detención de dos varones de 32 y 34 años vecinos de Barcelona, instruyéndose las diligencias correspondientes que junto con los detenidos fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción nº 4 de Huesca, el cual decretó su ingreso en prisión.

Cogidos in fraganti en Botorrita

Por otro lado, la Guardia Civil ha detenido esta misma semana en Botorrita, cerca de Zaragoza, a un hombre de 48 años y a una mujer de 37 que fueron sorprendidos agazapados detrás de una cama en una vivienda a la que habían entrado a robar. La alarma se disparó y la central de servicio avisó a la Guardia Civil, que envió a una patrulla y detuvo a los sospechosos. En el exterior de la casa los agentes hallaron el vehículo de los presuntos ladrones, en cuyo interior había diversos efectos de dudosa procedencia.